En medio de uno de los mejores momentos epidemiológicos desde el inicio de la pandemia en Chile, con menos de mil pacientes con covi-19 en UCI, menos de 5 mil casos activos por primera vez en más de un año y un plan de inmunización que ha permitido vacunar con esquema completo a más del 68% de la población, aún existe una amenaza que podría cambiar el escenario en cosa de semanas: la variante Delta.
Lo que los expertos temen es que, tal como ha sucedida en países del hemisferio norte, si ella se transforma en la predominante en el territorio nacional, se podría generar un nuevo rebrote de infecciones, pese a la inoculación. Y las cifras muestran que el avance de la mutación es cada vez más rápido.
Según información del Instituto de Salud Pública (ISP), la presencia de la variante Delga en el país ha ido aumentando: hace cuatro semanas, el 25% de los positivos detectados en fronteras eran por Delta, pero en la última semana fue el 82%.
Esto se evidencia en la detección de contagios por transmisión comunitaria.
