Este miércoles venció el plazo para que los diputados presentaran indicaciones al proyecto que busca un cuarto retiro del 10% y ahora solo resta que el próximo miércoles, cuando se retome la semana legislativa, la comisión de Constitución de la Cámara inicie la votación en particular. Terminado ese proceso, el texto pasará a la Sala en donde se podría definir su suerte e inevitablemente cualquier cosa que allí suceda tendrá un efecto en la carrera presidencial.
Según en la última
Encuesta del Centro de Estudios Públicos (CEP) -conocida el miércoles- son tres los abanderados que tienen mayor posibilidad de avanzar hacia una segunda vuelta:
El diputado Gabriel Boric de Apruebo Dignidad; Sebastián Sichel de Chile Podemos Más y la senadora Yasna Provoste, carta de Nuevo Pacto Social. Todos ellos han tenido maneras muy distintas de manejar la relación con los legisladores de sus coaliciones en torno a este tema y ellos también han tenido que tomar postura al respecto, las que van desde tajantes, pasando por cambiantes hasta ambiguas.
El legislador frenteamplista en junio dijo que mientras existiera un Ingreso Familiar de Emergencia él no lo apoyaría, pero dos meses después -con el IFE aún vigente- anunció que lo aprobaría, pero fijando condiciones a la bancada de Apruebo Dignidad, en la que está además del
Frente Amplio, el Partido Comunista y la Federación Regionalista Verde Social. Ayer finalmente se
ingresaron las indicaciones en que se propone que el retiro constituya renta y por ende impuestos a quienes perciban sueldos de más de $2,5 millones. La FRVS ya anunció su desacuerdo.
Por otro lado, contrario desde el inicio se ha mostrado el candidato de la coalición de Gobierno trayéndole duras diferencias con los parlamentarios que impulsan su campaña, particularmente en Renovación Nacional, donde está la mayoría de los descolgados y cuyos votos son vitales para una norma que requiere que partes de la Cámara lo respalden. Amenazas de hasta no sacarse la foto con quienes digan sí al nuevo giro desde las AFPs y fuertes llamados de atención a los presidentes de las colectividades para que los alineen, son solo parte de las polémicas que ha enfrentado el ex ministro.
En tanto, la senadora de la DC ha repetido incansablemente que ella no fijará postura hasta que el texto llegue al Senado. Y el coordinador de su comando, Marcelo Mena, ha expresado que el IFE haría que no fuera necesario aprobarlo. Provoste, a diferencia de sus pares, no ha tenido coordinación ni contacto con los diputados de Nuevo Pacto Social sobre este tema, de hecho en ese sector es donde se concentra la mayoría de los votos a favor y lo quieren "sin letra chica".
"Coletazos"
El académico de la Universidad de Talca, Mauricio Morales, aseguró que pase lo que pase tendrá "coletazos" en los presidenciables y la ciudadanía analizará sus capacidades de liderazgo. "Sea cual sea el resultado del cuarto retiro, esto va a producir coletazos negativos para los candidato presidenciales", acotó para luego analizar cada caso."Boric ya se ha demostrado una postura extraordinariamente ambivalente en un tema que es clave para generar una imagen de confianza por parte de los electores, considerando las opiniones del candidato que parecieron cambiar de un momento a otro. Sin perjuicio de que parte importante de su bancada, sino toda, apoya el cuarto retiro, de todas maneras se le va a generar este flanco, que es la ambivalencia, que cambia muy rápido de postura frente a un tema crítico en muy poco tiempo. En segundo lugar, si es que llega a avanzar el proyecto, lo más probable es que
reciba la oposición por parte del Partido Comunista frente a la postura de Boric respecto a establecer el cuarto retiro como renta, y por lo tanto sujeto a impuestos", sostuvo.
El experto electoral planteó respecto al aspirante Sichel que "la división ya existe.
Es una división que se focaliza por ahora fundamentalmente en Renovación Nacional, lo que también demuestra la incapacidad del candidato para generar disciplina en su propia coalición. Por lo tanto, va a haber debilitado este atributo de gobernabilidad orden, respeto y disciplina que debe imponer un candidato que aspira a gobernar Chile. Si no es capaz de imponer disciplina en su propias filas, mal podría hacer lo mismo cuando esté al frente del país".
Mientras respecto a Provoste, a juicio de Morales "la no postura podríamos denominar de ella, tiene puntos a favor y puntos en contra. El punto a favor es que ella está esperando que el proyecto llegue al Senado, ante la expectativa de que se pueda caer en la Cámara y si se cae el proyecto en la Cámara entonces ella queda, por decirlo de alguna manera, liberada de tomar una postura definitiva respecto al cuarto retiro. Es una jugada riesgosa en el sentido de que si el proyecto avanza entonces ella se va a ver obligada a tomar postura y ya sabemos que los diputados o parte importante de los diputados está a favor del cuarto retiro, pero no así los senadores. Por lo tanto, sea cuál sea la postura de Provoste en caso de que este proyecto avance al Senado le va a generar costos".
A su juicio, considerando la falta de postura que ha tomado la falangista podría beneficiarla y "dar un golpe" con dos posibilidades. "Primero sería convencer a sus senadores de que el cuarto retiro es una propuesta que se debiera apoyar y logra convertirlos y de esa manera ser la gran gestora del cuarto retiro. La segunda opción es que ella declare de manera muy taxativa que el cuarto retiro es una medida irresponsable y que más allá de que los diputados hayan aprobado ese cuarto retiro, en el Senado ella y sus colegas lo van a rechazar por una cuestión de responsabilidad fiscal y monetaria, y porque el mundo experto ha recomendado de manera transversal que no es una política sana para la economía. De esa manera se podría convertir en una especie de estadista que incluso está dispuesta a pelear con sus propios diputados para hacer sentir sus puntos de vista".
"Credibilidad"
Similar análisis advirtió el académico de la Universidad del Desarrollo, Miguel Ángel Fernández, quien planteó que "para todos los candidatos representa un importante desafío hacia su liderazgo, en cuanto repercute en la credibilidad que proyecten a la opinión pública en relación a su capacidad de entregar gobernabilidad al país".
"Si bien el caso de Sichel es el más mediático, como consecuencia de su postura inicial y el conflicto existente con un grupo de congresistas de RN, el candidato de centro-derecha
ha sido claro en su posición y para el electorado que necesita consolidar puede ser bien visto su postura directa y clara en contra", declaró el cientista político.
Mientras que "la situación para Gabriel Boric es igual de compleja y a la vez presenta una oportunidad para mostrar capacidad de dirigir una coalición de izquierda que históricamente se caracteriza por su fragmentación. Aquí el punto clave es su relación con el Partido Comunista.
Esta es una incomodidad constante para el candidato, y una falta de coordinación en este momento con un proyecto tan emblemático, podría abrir un herida difícil de sanar a meses de la primera vuelta".
"Por su parte -agregó el académico- el incómodo silencio de Yasna Provoste aumenta la incertidumbre de su candidatura frente a la ciudadanía y la mantiene excluida de la discusión pública. En momentos donde su candidatura no despega y no logra influir en la agenda, pareciese que su estrategia afecta su liderazgo".
La encrucijada
El investigador del Centro de Estudios de Conflicto y Cohesión Social (COES), Matías Bargsted, sostiene un punto adicional y es cómo se equilibra la búsqueda de popularidad entre los electores con las posturas de expertos.
"Creo que los candidatos están en una situación bien complicada, es cuadrar un círculo con el tema del cuarto retiro. Por un lado tenemos el mundo de los expertos o de la ciencia económica, con el Banco Central, pero también economistas de diversas tendencias políticas, dando mensajes bastante contundentes y uniformes en torno a los peligros y potenciales costos futuros que puede traer un cuarto retiro", comentó.
Mientras que por otra parte "tenemos a la clase política, que encuentra que hay un nivel muy elevado de aprobación y valoración de esta medida en la población en general". Ahí el desafío entonces es "cómo cada candidatura procesa esto ha sido diferente a la luz del peso relativo de estos dos factores".
"Desde el lado de Sichel, que de todos los candidatos ha podido ser el más uniforme y ha estado más sistemáticamente en contra, porque a su vez eso también se alinea con las doctrinas ideológicas propias de su sector. Ahí su tensión es con los parlamentarios, donde probablemente motivados por intereses electorales se ven muy complicados en rechazar el retiro", dijo el investigador.
Mientras que "por el lado de Provoste y Boric vemos las mismas tendencias, pero quizás con un argumento adicional, porque también hay diputados del mundo de centroizquierda que ha manifestado que el retiro es una forma de ir socavando el sistema de pensiones y capitalización individual, lo que introduce una motivación adicional. Sin embargo, "históricamente, la centroizquierda ha tenido un componente, en el buen sentido de la palabra, de orientación tecnocrática, de no desmerecer la opinión de expertos y de un manejo bastante cuidadoso de la economía y no se puede deshacer de la noche a la mañana de ese legado histórico".
"Entonces, cuando tienes un Banco Central y toda clase de economistas sistemáticamente en contra de esta medida y los diputados y senadores y grupos partidarios que los apoyan en una posición más favorable, se genera esta tensión", declaró.
