Una condena transversal se generó ayer luego de que la marcha convocada en Iquique, contra la migración irregular, culminara con la quema de pertenencias de ciudadanos venezolanos, quienes debieron abandonar el sector donde pernoctaban previo a la protesta, tras la recomendación de Carabineros.
En ese sentido, también se refirieron al hecho cinco de los siete candidatos presidenciales, quienes en su mayoría criticaron la gestión del Gobierno en la materia e instaron a trabajar en políticas al respecto.
"La escena de pañales y coches ardiendo desgarra. La migración es una realidad global que requiere responsabilidad, realismo y acuerdos multilaterales, lo contrario a la doctrina Piñera que desde Cúcuta estimuló esta terrible crisis en su afán de erigirse como líder regional", sostuvo al respecto el abanderado de Apruebo Dignidad, Gabriel Boric.
Asimismo, el diputado agregó que "necesitamos un cambio que deje atrás la política del abandono y que se construya también en conjunto con las comunidades que están viviendo estas realidades. Solo desterrando el odio, en unidad y con políticas serias seremos capaces de enfrentar esto".
También se refirió al hecho el candidato de Chile Podemos +, Sebasitán Sichel, sostuvo que "las imágenes de Iquique son desoladoras. Urge un trato digno y humanitario a los migrantes, pero sin perder de vista que la migración debe ser legal, ordenada y regular. Tenemos que ser capaces de conseguir ambos objetivos".
"El Estado debe reforzar fronteras, en especial en puntos de ingreso irregular. Más tecnología, coordinación y dotación de Carabineros, PDI y Fuerzas Armadas. Si hay migrantes que piden refugio o asilo, tienen que acreditarlo y el Estado debe garantizar un trato humanitario", agregó.
Enfatizando en que "no podemos admitir más turismo laboral -quien viene a trabajar debe hacerlo con la visa correspondiente y un Rut- y mano dura a empresarios inescrupulosos y redes delictuales que ingresan personas de forma irregular por pasos no habilitados. Esta nota ilustra el drama".
Por su parte, Marco Enríquez-Ominami hizo un llamado a todos los abanderados a debatir sobre el tema.
"El desafío migratorio es un desafío mundial y continental. Ahora que las fronteras se abren Chile vive nuevamente agudas crisis migratorias en algunas fronteras. Y dentro del territorio se produce también un debate acerca de la inmigración. Lo cierto es que es un tema complejo que requiere planificar, no seleccionar. Nosotros proponemos una ley migratoria que planifique, donde el Estado tiene derecho a planificar. Otra cosa es seleccionar", señaló.
Lamentando que "al lado de eso tenemos a un gobierno cuyo ministro del Interior le dice a los alcaldes y gobernadores: "es responsabilidad de ustedes", olvidando que fue el Presidente de Chile el que invitó a los venezolanos a venir masivamente a Chile".
"Aquí corresponde salir de la política chica, partidocrática, incluso no debiera ser un tema de campaña, sino de una propuesta de Estado y en eso convoco a todos los candidatos y candidatas a un gran debate sobre el desafío migratorio", concluyó.
En tanto, en un tono más duro, el candidato del Partido Republicano, José Antonio Kast, criticó: "Por un lado, un Presidente incapaz de frenar la inmigración ilegal. Por otro, Boric quiere abrir las fronteras y regularizar a todos los inmigrantes ilegales. Nuestro compromiso es claro: cerrar las fronteras y acelerar expulsión de inmigrantes ilegales".
"Nosotros ofrecemos respeto a las reglas, estado de derecho, fortalecer las fronteras y cumplir la ley. Basta de promesas incumplidas y de incompetencia. Es inaceptable que el Presidente esté viajando fuera del país mientras el estallido migratorio amenaza a Iquique", agregó.
Finalmente Eduardo Artés (UPA) sostuvo que "la crisis humanitaria que estamos viviendo es consecuencia del capitalismo general por un lado, y de las políticas especificas y concretas de estos regímenes neoliberales que hemos tenido en Chile, los cuales están indiscutiblemente al servicio de lo que es la súper explotación de los trabajadores y los pueblos".
