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Contabilizar sólo casos graves: La definición de España y el debate entre expertos ante una vigilancia "menos exhaustiva"

La estrategia busca avanzar a un sistema "centinela" que tome muestras representativas de contagio en la población. En Chile, los especialistas creen que "no es el momento", pues la pandemia sigue activa.

13 de Marzo de 2022 | 06:08 | Redactado por Daniela Toro, Emol.
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Reuters/ Archivo.
Durante estos dos años de pandemia, las autoridades de Chile y el mundo han ido diseñando estrategias sobre la marcha, no sólo porque el propio virus ha ido mutando en su frenética búsqueda por nichos para infectar, sino porque el cerco se le ha hecho más estrecho: aunque aún falta, muchas personas ya están vacunadas y se siguen poniendo refuerzos.

Chile ha tenido la "ventaja" de poder mirar la realidad de los países del hemisferio norte con algún tiempo de desfase, pues el virus saltó de China a Europa y las primeras olas permitieron observar cómo reaccionaban las autoridades. Por eso, cada propuesta que emerja desde otros países tiene, al menos, un posibilidad de ser evaluada, aunque con la debida adaptación a nuestra realidad.

Un ejemplo de ello es el cambio en la estrategia en la trazabilidad que se anunció en enero de este año, cuando el foco se centró en la estrategia "si me enfermo, yo te cuido", donde cada caso confirmado debía "comunicar a sus cercanos su condición, de manera que éstos vayan a testearse a la brevedad en una máximo de 48 horas", según explicó la subsecretaria de Salud Pública, María Teresa Valenzuela.

¿La razón? La trazabilidad enfocada a cada uno de los contactos estrechos de los casos confirmados "no es sostenible en ningún sistema de salud del mundo", recalcó. Más allá de las críticas que generó la definición, lo concreto es que semanas antes España ya había comenzado con una estrategia similar: los seguimientos de los casos positivos se darían en sólo en entornos vulnerables (residencias de ancianos, centros penitenciarios, sanitarios, para personas con discapacidad), y los contactos estrechos deben ser informados por los propios pacientes positivos.

Y ahora, el Ministerio de Sanidad de ese país avanzó hacia otra modalidad: ya no se contará cada caso, sino que sólo los graves o los que se den en personas vulnerables. Esto incluye el seguimiento de brotes en entornos más vulnerables, y las autoridades aseguran que este sistema será capaz de detectar aumentos de incidencia en la población general.

El argumento de las autoridades de salud españolas apunta que tendría cada vez menos sentido hacer una vigilancia exhaustiva, considerando los altos niveles de inmunidad que ha adquirido la población gracias a las vacunas. Pero esta estrategia es transitoria, pues la finalidad es avanzar hacia el 2023 a un sistema "centinela", que funciona tomando una muestra representativa de personas, según edad, sexo, o lugar de residencia, y así mantener la vigilancia epidemiológica.

El debate por una fórmula similar en Chile


¿Es viable pensar que Chile apostara por una estrategia similar? Daniel Jiménez, epidemiólogo de la Universidad de Talca, afirma que primero es necesario poner en contexto las características de cada sistema de salud. "Quizás allá el sistema de vigilancia epidemiológica no es tan bueno, pero en Chile tenemos información casi en tiempo real lo que está ocurriendo con la pandemia y con otras enfermedades transmisibles, lo que se revisa en las semanas epidemiológicas".

Por otro lado, recalca que es importante seguir considerando a los enfermos leves e incluso asintomáticas, debido a que estas personas también son capaces de contagiar a otros. "Si bien una cosa es reportar y otra es aislar a la persona, acá en Chile, por protocolo, un contagiado identificado se sube a la plataforma Epivigilia, entonces no veo por qué dejar de hacerlo", plantea.

Jiménez cree que reportar sólo casos graves en Chile "no sería una buena decisión, porque aún siguen apareciendo variantes de preocupación", y tal vez una vez que estemos frente a una "endemia", sería viable pensar en estas alternativas. "De todas formas, esta semana se concretó un cambio político y de administración, llegan colegas muy capacitados, y habrá que ver qué decisiones se toman, pero no veo factible que vayan dejando de reportar todos los casos", subrayó.

Por su parte, el ex subsecretario de Redes Asistenciales y decano de la facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Autónoma, Luis Castillo, dice compartir la estrategia española y ser partidario de avanzar hacia este sistema, pero advierte que en este momento, en Chile, no es prudente.

"La estrategia es correcta en la realidad de España, porque lo realmente importante son los casos graves y sus grupos etarios, pero especialmente el impacto en la red de asistencial, las urgencias de la Atención Primaria de Salud y las hospitalizaciones", argumenta.

Sin embargo, cree que en Chile, esto podría ser factible en un mediano plazo, "cuando exista seguridad absoluta de que no hay expansión de nuevas cepas, ahí se podrá focalizar la trazabilidad y el testeo, pero por ahora creo que sería imprudente, aún tenemos una pandemia activa en nuestro país", zanjó Castillo.