Este sábado por la mañana llegará a Santiago el Presidente Gabriel Boric, luego de protagonizar una gira internacional que incluyó una visita a Canadá y su participación en la IX Cumbre de las Américas, realizada en Los Ángeles, EE.UU.
En total, fueron cinco días de actividades, en las cuales el Mandatario buscó dar a conocer su política exterior y también sus principales énfasis en temas que a su juicio son clave, como el cuidado del medioambiente, la equidad de género y los DD.HH.
El viaje del jefe de Estado comenzó en Ottawa, en donde se reunió con el primer ministro canadiense,
Justin Trudeau. Tras la cita, Boric destacó la política de restricción de armas que se aplica en ese país, con miras a replicarla en nuestro país.
Luego del encuentro, también criticó abiertamente a EE.UU. por la exclusión de Venezuela, Cuba y Nicaragua de la cumbre, calificando la determinación como un "error", ya que a su juicio ello refuerza la política aislacionista de esas naciones.
Posteriormente, el gobernante se reunión con líderes empresariales de Canadá que mantienen inversiones en Chile, ocasión en la que marcó distancia del régimen de Nicolás Maduro, asegurando que no forma parte de ese tipo de izquierda.
"Algunos dicen sobre mí o sobre nuestro gobierno que seremos el próximo Maduro o cosas por el estilo: eso no es verdad. Nosotros realmente creemos en la democracia, nosotros realmente estamos comprometidos con el respeto a los DD.HH.", comentó.
En su paso por Canadá, también envió mensajes a las mineras locales que trabajan en Chile. En un encuentro con estudiantes, señaló que "le vamos a pedir a las compañías canadienses comportarse en Chile como si estuvieran en Canadá".
El cierre de la breve visita, que duró solo el día lunes, quedó marcado por la distendida conversación que sostuvo con Trudeau en un bar de barrio en la capital canadiense, en la cual fueron vistos compartiendo una pinta de cerveza.
Paso por EE.UU.
El martes 7 de junio, el Presidente arribó al Estado de California, en donde mantuvo su idea de aclarar las dudas que persisten en el exterior sobre el proceso de cambios que encabeza su gobierno y los que se podrían instalar con una nueva Constitución.
En ese contexto, se reunió con CEO’s de compañías estadounidenses con intereses en Chile, ocasión en la que destacó que "los empresarios del mundo entienden de que es necesario mejorar nuestras instituciones para adaptarlas a los tiempos que corren".
"La sensación que he tenido, por lo menos en las conversaciones con diferentes lideres empresariales, es que valoran que en Chile hayamos optado en un momento de crisis por más democracia.
Eso es lo que significa el proceso constituyente", recalcó.
En tanto, durante su paso por el panel "Driving Growth: Enabling small and médium enterprises", en el marco del IV CEO Summit of the Americas, insistió en ese punto, recalcando que Chile mantendrá las reglas claras para hacer negocios.
"Los principios que han inspirado el desarrollo de Chile, como la certeza jurídica, el respeto a los tratados internacionales, la independencia de poderes, la libertad de expresión, el respeto irrestricto a los DD.HH. los vamos a mantener", dijo.
Asimismo, indicó que "el mensaje que espero transmitir hoy día es que nuestro país tiene el ambiente propicio para promover prosperidad en los negocios y convertirse en un hub para la innovación verde en América Latina y el mundo".
Durante su paso por Los Ángeles, el jefe de Estado también firmó un memorándum de cooperación con la alcaldía de la ciudad sobre cuidado del agua y participó en un conversatorio con estudiantes de la Universidad de California.
Quizás el punto más complejo de la gira ocurrió durante el lanzamiento de la "coalición para los océanos", iniciativa impulsada por Chile que busca la creación de áreas marinas protegidas a lo largo de la costa del Pacífico desde Canadá hasta Chiloé.
El evento apuntaba a ser
uno de los principales hitos de la gira y triunfo de la diplomacia chilena, toda vez que se consiguió el respaldo de Canadá, Estados Unidos, Perú, México, Panamá, Costa Rica, Colombia y Ecuador.
Sin embargo, durante la presentación del plan, Boric criticó la ausencia de EE.UU., pese a que en la actividad estaba presente el enviado especial de la Casa Blanca para asuntos climáticos, John Kerry, quien de hecho estaba sentado a unos metros de él.
El hecho provocó incomodidad entre los asistentes y abrió un impasse con los norteamericanos a horas de la bilateral con el Presidente estadounidense, Joe Biden. Finalmente, el Mandatario tuvo que rectificar sobre la marcha.
La gira concluyó con su intervención ante el plenario de la Cumbre de las Américas, escenario escogido por el Gobierno para que el gobernante diera a conocer su política exterior ante sus pares de la región, en la cual habló de democracia y DD.HH.
Así, reiteró sus criticas a EE.UU. por la exclusión de los países de izquierda. No obstante, en un gesto hacia Biden, reiteró su condena hacia la invasión de Rusia en Ucrania, convocando a un pacto regional para hacer frente al alza del costo de la vida.
