Ayer, el
Instituto de Salud Pública (ISP), en atención a la recomendación del
Comité de Expertos de Evaluación de Vacunas, anunció que aprobó la ampliación del rango etario
desde los 6 meses de edad para las vacunas contra el covid-19, de los laboratorios
Pfizer, Sinovac y Moderna.
Así, y desde que el Minsal defina el momento para sumarlos al calendario, se abarcará una mayor población respecto a la autorización vigente. Hasta ahora, la población pediátrica cuenta con vacunas autorizadas para su uso de emergencia desde los 2 años en el caso de Moderna, desde los 3 años de edad con Sinovac y a partir de los 5 años con Pfizer.
En cuanto al esquema de vacunación indicado por los laboratorios, para la vacuna de Pfizer, destinada a niños desde los 6 meses a 4 años es de 3 dosis, las dos primeras dosis deben ser administradas con intervalos de 3 semanas, seguida de una tercera dosis administrada al menos con 8 semanas de diferencia, después de la segunda dosis.
Para la vacuna de Moderna, el esquema recomendado para la población de 6 meses y 2 años es de dos dosis, con un intervalo de 28 días. En el caso de la vacuna de Sinovac se aconseja para su uso en el grupo entre los 6 meses a 3 años, dos dosis con una diferencia entre 14 a 28 días.
Desde el ISP señalaron que para tomar esta decisión, el Comité evaluó la información de seguridad, eficacia y los datos de fabricación disponibles, que demuestran que los beneficios de la inmunización son mayores a los posibles riesgos descritos en los estudios clínicos. Los expertos destacaron el uso de las vacunas de mRNA mensajero por sobre la de virus inactivado, pero al mismo tiempo enfatizaron que todas las vacunas evaluadas tienen una alta eficacia para prevenir una enfermedad grave.
Respecto a la relevancia de vacunar a la población pediátrica que incluye lactantes, "implica otorgar alternativas preventivas, según la disponibilidad de vacunas, a niños y niñas que no solo están en sus hogares a cargo de sus padres o cuidadores, sino también en las salas cunas o jardines infantiles, de esta forma también se refuerza la protección en el entorno educativo", señalaron.
Impulso a la vacunación
La campaña de vacunación con la cuarta dosis ha sido foco de críticas hacia el Minsal, con especial preocupación por la baja adhesión que han tenido en niños y niñas cuya vacunación depende más bien de los padres. Por eso, desde la cartera ya han anunciado que en los próximos días se desarrollará en conjunto con el Ministerio de Educación y las Seremías, estrategias focalizadas para la población escolar, sobre todo en escolares pequeños y preescolares.
Según datos del Departamento de Estadísticas e Información en Salud (DEIS) del Minsal hay 169.027 niños y niñas entre los 3 y 5 años con alguna dosis pendiente en el país; 403.108 entre 6 y 11 años con dosis pendiente; y 400.953 entre 12 y 17 años.
La doctora María Luz Endeiza, infectóloga pediátrica y vicepresidenta del Comité Asesor de Vacunas e Inmunizaciones (Cavei), plantea a Emol que este paso que dio el ISP era "esperable, debido a que en varios otros países han avanzado en esta determinación".
Asimismo, la también jefa del vacunatorio de Clínica Universidad de Los Andes destaca que de todas formas esta decisión puede ayudar al proceso de la vacunación en menores de edad, puesto que "hay papás que tienen niños más pequeños que hasta ahora no les correspondía vacunarse pero que si están interesados en vacunar a sus hijos. Esto podría ser un nuevo impulso para la vacunación y también para entender que la campaña aún no ha terminado".
Por su parte, Humberto Soriano, pediatra de la Red UC Christus, también valoró la determinación, junto con recordar que "hemos tenido una nueva ola, muchos contagios, muertes y la pandemia está con nosotros para quedarse. La única manera de protegernos es que nos vacunemos todos, con todas las dosis que estén disponibles". Asimismo, envió un mensaje a los padres y madres para que "lleven de inmediato a los niños a vacunarse".
Por su parte, el doctor Rolando Pizarro, infectólogo de Integramédica, planteó que "esto es una alternativa relevante para la prevención del covid-19, pues es una estrategia fundamental para impedir las complicaciones que provoca esta infección, y teniendo en cuenta el alza de los casos en varias partes del mundo, incluido Chile, básicamente por la cepa Ómicron y sus subvariantes, que es extremadamente contagiosa".
"El porqué de lo tardío del inicio de la vacunación en los niños más pequeños es dado principalmente porque se va viendo primero que no provoque complicaciones graves en este grupo de edad, lo que retarda su implementación y, además, porque la capacidad de producir respuesta inmune es menor a menor edad (lo que se observa también en el grupo de personas de más de 60 años o con enfermedades inmunosupresoras)", explicó.
Con todo, recalcó que "al demostrarse la seguridad en el uso de estas vacunas debe apoyarse la campaña propiciada por el Ministerio de Salud para proteger a toda la población, focalizada en este nuevo grupo de edad; insistir en la vacunación con todas las dosis a quienes les faltan completar su esquema completo, sin olvidar el uso de las otras medidas de protección como el lavado de manos, distancia física y uso de mascarillas para todos los grupos etarios".
Protección frente a casos de PIMS
Pese a que en general los niños y niñas hacen cuadros más leves de covid-19, también es cierto que corren el riesgo de desarrollar el síndrome inflamatorio multisistémico o PIMS, una rara consecuencia asociada al coronavirus que incluso puede provocar la muerte. Se trata de una afección que inflama gravemente órganos y tejidos como el corazón, los pulmones, los riñones, el aparato digestivo, el cerebro, la piel o los ojos.
"En este momento estamos viendo que han disminuido los casos de PIMS, pero se están centrando más en niños menores de tres años, que son los que no están vacunados, por lo tanto para ellos este proceso de vacunación sería una ayuda muy grande".
María Luz Endeiza, vicepresidenta del Cavei
Por eso, la doctora Endeiza plantea que desde el Cavei también están trabajando en la recomendación de inocular a los niños y niñas desde los seis meses, y "una de las principales observaciones es que, a pesar de que la mayoría de los niños hace formas leve de covid-19, a cualquiera, sin factores de riesgo, les puede tocar PIMS".
"En este momento estamos viendo que han disminuido los casos de PIMS, pero se están centrando más en niños menores de tres años, que son los que no están vacunados, por lo tanto para ellos este proceso de vacunación sería una ayuda muy grande", complementó.
Por su parte, el doctor Soriano recalca que lo positivo que resulta que los niños estén con más protección frente a una enfermedad como el covid-19, "si bien ellos tienen cierto grado de protección, han habido docenas de niños que han fallecido producto de esta enfermedad, por lo tanto, no hay que tomárselo a la ligera".
"Es importante que se vacunen, no sólo para proteger a nuestros hijos, sino que también para proteger a todo el resto; si tenemos un grupo etario que sigue transmitiendo la enfermedad, esto hace que la infección se perpetúe", remarcó.
