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Ad portas de salir del ostracismo: La difícil tarea que asumirá Sebastián Depolo como embajador en Brasil

La distancia que mantiene el Frente Amplio con el entorno de Lula y las prioridades internacionales que tendrá su nuevo gobierno asoman como los principales desafíos que tendría el ex secretario general de RD.

29 de Diciembre de 2022 | 08:02 | Por Felipe Vargas, Emol
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Sebastián Depolo.

El Mercurio.
"No veo por qué no se le otorgaría", dijo el pasado 15 de diciembre al diario O Globo el futuro canciller de Brasil, Mauro Vieira, sobre el agreement para Sebastián Depolo, el embajador designado por el Presidente Gabriel Boric en ese país y cuya aceptación no fue tramitada por el gobierno del Mandatario saliente, Jair Bolsonaro.

A cuatro días de que Lula Da Silva asuma en su reemplazo, todo indica que el ex secretario general de RD y ex precandidato a gobernador por la Región Metropolitana por fin asumirá el cargo después de más de nueve meses de espera, periodo en el que se retiró paulatinamente de su labor política para no entorpecer su nominación.

Hasta ahora, Depolo ha permanecido en Chile como profesor en la escuela de Ingeniería Industrial de la Universidad de Chile y ha ejercido como director de Investigación del Centro de Ingeniería Organizacional de esa casa de estudios, trabajos que retomó a tiempo completo tras dejar su cargo en la mesa de su partido.

No obstante, ha seguido colaborando en la fundación de la tienda, Rumbo Colectivo, aunque de manera esporádica. En redes sociales, solo se ha limitado a replicar mensajes y contenido de las autoridades de Gobierno que son parte de RD, sin emitir comentarios políticos que puedan complicar su llegada a Brasil.

En el único vinculado a ese país, el sociólogo retuiteó un mensaje publicado por el Frente de Diversidad de RD después de las elecciones locales, en el que destacaron el triunfo de tres diputadas trans en las parlamentarias brasileñas. "¡Qué gran noticia para la representación y visibilidad de identidades LGBTQIA+!”, decía el texto.

La visible reducción en sus comentarios ha contrastado con el activo rol que ha jugado como uno de los principales voceros del Frente Amplio, posición que lo llevó a emitir en su momento ácidas críticas en contra de Bolsonaro. Esos mensajes, más la evidente distancia del gobierno de Boric con el jefe de Estado saliente, complicaron su arribo.

Sin embargo, ad portas de la asunción del nuevo Gobierno, en círculos diplomáticos dan por hecho que se instalará en Brasilia, aunque advierten que su gestión no estará exenta de dificultades. Partiendo por la mencionada anteriormente, ya que sus nexos con la oposición brasileña estarán condicionados por su opinión del ex gobernante.

Otro aspecto no menor, según comentaron fuentes conocedoras de las relaciones chileno-brasileñas a Emol, es que Lula no tendría entre sus prioridades relanzar los vínculos con nuestro país. "Sus preocupaciones serán Estados Unidos, Venezuela y Argentina, en ese orden. Chile no está en sus prioridades", sostienen.

En ese contexto, también advierten que el nuevo líder brasileño adoptará una decisión que podría complicar al gobierno de Boric, ya que propondrá restablecer las relaciones diplomáticas con Caracas, hecho que colocará en una complicada posición a Chile y que de seguro tensionará a las dos coaliciones oficialistas.

No obstante, también destacan que entre Lula y Boric existe una buena sintonía, lo cual podría ayudar a Depolo a desplegarse en Brasil. Un ejemplo de ello fue la decisión del futuro Presidente de condenar el autogolpe de Pedro Castillo en Perú, postura que fue compartida desde el Palacio de La Moneda.

Escasos vínculos


Otro aspecto que el ex dirigente de RD tendrá que sopesar son los pocos nexos que existen entre el frenteamplismo y el nuevo gobierno brasileño. El único antecedente que suele mencionarse es el apoyo que Boric brindó a Lula en la carta que firmaron políticos chilenos para apoyar su candidatura mientras estaba en la cárcel.

"La relación entre Boric y Lula es algo que no está dado y hay que construirla", dijo a este medio el ex ministro Carlos Ominami, quien forma parte del circulo íntimo del líder del poderoso Partido de los Trabajadores (PT), el cual a su vez tiene más contacto con el Partido Socialista (PS) que con las fuerzas a las que pertenece el Presidente.

"Es una relación a construir, porque el Frente Amplio es una fuerza política reciente y el Partido de los Trabajadores es más antiguo, pero yo creo que puede haber una muy buena relación, hay intereses objetivos muy importantes, políticos y económicos, y están todas las condiciones", agregó el también ex senador socialista.

Según Ominami, el respaldo de Boric a Lula fue algo muy valorado en su momento, sin embargo, otras fuentes consultadas por este medio sostienen que en el PT sienten que el entonces diputado por Magallanes firmó tarde la declaración. "Fueron blandos y tímidos", aseguran, en referencia al apoyo del Frente Amplio a Lula.

"En el PT están atravesados con el FA", recalcan, junto con destacar que prácticamente no existen relaciones entre los partidos de ese bloque con los que el domingo asumirán en el oficialismo brasileño. “Depolo parte desde cero”, dicen, junto con destacar que en este periodo de espera el dirigente no ha construido nexos, ya sea por prudencia o por carencia de contactos.

Desde el Frente Amplio reconocen el déficit, aunque argumentan que en los últimos años han ido trabajando en ello. Un ejemplo de ello son los contactos que tuvo la ex presidenta de RD, Catalina Pérez, con su par del Partido Socialismo y Libertad de Brasil, Juliano Medeiros, quien incluso asistió a la asunción de Boric en marzo.

Dicha colectividad comparte de alguna forma un origen con el FA, ya que se formó hace casi 20 años después de la renuncia de disidentes del PT que cuestionaban las prácticas y políticas de la colectividad de Lula, cuya historia reciente ha estado ligada a una serie de acusaciones corrupción.

Otro dato que entregan en el frenteamplismo es la visita que realizó a Brasil durante la primera vuelta entre Lula y Bolsonaro el presidente de Convergencia Social, Diego Ibáñez, y la diputada de RD, Maite Orsini, quienes durante su estadía aprovecharon de hacer contactos políticos con líderes de la izquierda brasileña.

Con todo, los expertos aseguran que todo puede cambiar a partir de este domingo, una vez que Lula trate directo con Boric. A ello, señalan, se suma el hecho de que en el Palacio de Itamaraty, el edificio de la cancillería brasileña, ven que se podrían entender de buena forma con una ministra de RR.EE. como Antonia Urrejola, quien posee lazos importantes con el Socialismo Democrático.
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