Como un "eje estructural" calificó ayer el Presidente Gabriel Boric el
proceso de reconstrucción que acompaña el trabajo posterior al combate de los incendios forestales que se desarrollan en el país. Esta vez, compromete a las zonas de
Ñuble, Biobío y La Araucanía.
"Quiero que sepan que la reconstrucción va a ser un eje estructural para nuestro Gobierno y esa labor se va a extender a todos los ministerios, por eso tenemos a todos los ministros desplegados, porque quiero que vean en terreno y miren a los ojos a la gente", dijo el Mandatario.
Hasta ahora, hay 71 incendios forestales en combate, y los datos de afectación a viviendas deja un total de 1.081 casas destruidas (3 en el Maule, 314 en el Ñuble, 484 en el Biobío y 280 en La Araucanía). Además, se contabilizan 2.922 personas damnificadas, de los cuales 1.475 están en albergues.
El mensaje del Presidente apuntaba también a la necesidad de mantener el sentido de la emergencia; no sólo para el combate del incendio, sino que también para llegar rápidamente las ayudas sociales. Eso último implica un proceso de catastro rápido y ágil, tareas que están encomendadas al Ministerio de Desarrollo Social.
Por su parte, el ministro de Obras Públicas, Juan Carlos García, anunció ayer la próxima designación de un coordinador de reconstrucción para la región del Biobío, para que en las zonas donde ya se puede ingresar, se inicien prontamente los procesos de reconstrucción. Sin embargo, la medida también se tomará en las otras dos regiones afectadas.
La tarea del coordinador, en específico, apunta al levantamiento de información tanto del requerimiento de forraje de animales, la vivienda que se quieran levantar, y la identificación de la infraestructura crítica.
Catastro y viviendas de emergencia
Esta mañana, la ministra vocera de Gobierno, Camila Vallejo, junto a la subsecretaria de Desarrollo Social, Francisca Perales, sostuvieron una reunión con distintas organizaciones de la sociedad civil que apoyarán en las tareas de las entregas de kit de ayudas, y remoción de escombros, entre otros.
Para ello, se implementó un espacio de coordinación operativa -donde participan distintas subsecretarías y Senapred- que centralice la información y acciones. El
catastro, como eje clave para este proceso ya ha tenido avances en distintas comunas de las regiones afectadas.
Según explicitó Perales, las zonas donde ya hay avances son Chillán, Chillán Viejo, Coelemu, Ninhue, Portezuelo, Quillón, Quirihue y Ránquil, en el Ñuble; en Arauco, Pento, Quilleco, Santa Juana y Tomé, en la región del Biobío; y en Cholchol, Ercilla, Freire, Galvarino, Lumaco, Purén y Traiguén, en La Araucanía.
"Estos son lugares donde hay estabilización y es seguro poder ingresar con personal municipal y de Gobierno para poder trabajar en los primeros catastros. Ya tenemos aproximadamente la caracterización de 300 hogares", sostuvo la subsecretaria.
En tanto, subrayó que "vamos a trabajar en entregar viviendas de emergencia lo más rápido posible, lo que se va a articular con el trabajo de estas organizaciones (de la sociedad civil)".
Asimismo, el Ministerio de Agricultura está trabajando en un catastro de daño agrícola de las zonas, el que se complementará con un catastro socioeconómico de los sustentos económicos de las personas que se vieron afectadas en esa dimensión.
Reconstrucción
Debido a que los procesos de catastro están recién en desarrollo, las autoridades no han entregado un detalle de cómo se trabajará en las entregas de ayudas y acompañamientos para el proceso de reconstrucción, sin embargo, emergencias de estas dimensiones suelen estar acompañadas por la creación de un fondo y subsidios para que las familias puedan tener una nueva vivienda con apoyo técnico, precisamente para precisar la zona donde se emplace y se minimicen los riesgos ante un nuevo siniestro a futuro.
Es clave que el proceso de reconstrucción considere el estado previo de los emplazamientos, considerando especialmente que muchas de las zonas afectadas son rurales, las que suelen presentar características poco homogéneas. En general, las viviendas de estas zonas están emplazadas en terrenos amplios y funcionales para labores agrícolas y la crianza de animales, y muchas de ellas están en entornos de difícil conectividad.
Pero la reconstrucción no sólo aplica para las viviendas y para la recuperación de las actividades que operan como sustento, sino que también de toda aquella infraestructura patrimonial y crítica que pudo haber resultado destruida por las llamas. Asimismo, es clave pensar, más a largo plazo, en la recuperación de infraestructural barrial, de modo tal que las personas logren volver a hacer uso de los espacios públicos, pero tratando de reducir los riesgos.
¿Cuánto puede demorar el proceso de reconstrucción?, al menos en lo que respecta a reconstruir viviendas, Desafío Levantemos Chile entregó algunas perspectivas al alcalde del Purén, Jorge Rivera. "Plantean que de aquí a septiembre esperamos tener todas las viviendas reconstruidas, que son viviendas definitivas, no mediaguas; Desafío trae viviendas definitivas que son de 50 metros cuadrados y con una muy buena calidad reconstructiva, y además son amobladas", detalló la autoridad a Radio Cooperativa.
Restauración y recuperación
Otro de los procesos clave tras el fuego es la llamada "restauración de áreas quemadas" o "restauración ecológica-post fuego"; proceso que según la Conaf es el que ayuda en la recuperación de un ecosistema que ha sido degradado, dañado o destruido por el fuego.
Lo anterior significa
devolver en el tiempo su estructura, composición, diversidad de especies y funcionamiento de la manera más cercana a su estado inicial, trabajando sobre la sucesión secundaria. La restauración ecológica post-fuego ha comenzado a tomar relevancia y por lo difícil de su aplicación, la mayoría de las experiencias en el mundo considera sólo una parte de los objetivos de la restauración ecológica, focalizándose en contrarrestar el desbalance hídrico originado después de un incendio –restauración hidrológica- y su impacto en las poblaciones aguas abajo de la cuenca afectada.
El proceso necesario para la restauración ecológica después de la perturbación fuego se compone de una serie de etapas las que, en algunos casos, se aplican en forma lineal y en otros en forma paralela (sincrónica). Dichas etapas incluyen la recolección de información de las agrupaciones vegetales afectadas; la definición del ecosistema hacia el que se pretende reconducir; inventario del área quemad; el análisis de la información recolectada; desarrollar un plan, programa o proyecto de restauración; y la ejecución de las acciones.