La migración irregular y el auge delictual en la zona norte del país se ubica al centro del debete. La crisis de seguridad ha sido manifestada en reiteradas ocaciones por la ciudadanía y también por los alcades de las comunas más afectadas.
Según consginó La Estrella de Antofagasta, el Gobierno se reunió por tercera vez con los alcaldes y alcaldesas de las comunas del norte - miembros de la Asociación de Municipalidades del Norte (Amunochi) - para avanzar en materia de seguridad y desarrollo regional.
La última sesión se llevó a cabo en Calama en la Región de Antofagasta. Si bien, se alcanzaron una serie de compromisos y acuerdos, entre los jefes comunales aún queda la sensación que los esfuerzos a la fecha han sido débiles, considerando la envergadura de los problemas.
En esta ocasión, los alcades le propusieron al Ejecutivo implementar un "Estado Permanente de Alerta", y así abordar la situación de inseguridad que se vive en el territorio. Según lo que explicó el alcalde de Calama, Eliecer Chamorro, esta medida"requiere recursos extraordinarios".
Principalmente, la migración no regulada, la escasa presencia policial e infraestructura para el control, los pocos recursos de la Fiscalía, y el consumo y tráfico de drogas, entre otros.
La jefa comunal de Sierra Gorda y presidenta de la Amunochi, Deborah Paredes, sostuvo que "en general se debe revisar la estrategia eficaz y eficiente para el control y sanción, minimizar los factores de riesgo y potenciar los factores protectores en todas las aristas que componen la seguridad pública".
Por su parte, en la cita en Calama, Karina Uribe, representante de Gobierno en Migración, dependiente de la Subsecretaría de Interior, se comprometió a la revisión y adecuación de horarios de funcionamiento de control en pasos fronterizos.
También se refirió a la definición de programa de fiscalización de transporte terrestre, en particular de buses en puntos críticos de la carretera y terminal de buses. Donde se incluyó fines de semanas y feriados.
También, se refirió al plan de contingencia de Gobierno en los localidades fronterizas pequeñas, donde la migración, por escasa que sea, impacta.
Finalmente, Bienes Nacionales comprometió mesas comunales para tratar los temas de terrenos, su uso y trámites que llegan a dificultar acciones necesarias en cada comuna en cuanto a tomas y viviendas.