El lunes recién pasado fue una jornada compleja para el Gobierno. La madrugada del domingo moría asesinada -por un grupo de sujetos fugados e indultados entre 2020 y 2021- la carabinera Rita Olivares, ahora sargento mayor tras su ascenso póstumo. Su homicidio significó la segunda muerte de un policía en 12 días y, de paso, el recrudecimiento del debate por las medidas que se han tomado para enfrentar la crisis de seguridad en el país.
Por eso, el Ejecutivo no sólo centró sus esfuerzos en dar "señales" y repasar las distintas acciones concretas -como el aumento de presupuesto y la compra de equipamiento- que se han tomado para respaldar a Carabineros, sino que también anunció 16 urgencias para proyectos de ley en materia de seguridad. Entre ellas, la que busca acelerar el proyecto para el levantamiento del secreto bancario.
"Ya logramos despachar la ley contra el crimen organizado y el narcotráfico. Esto significa que se van a modernizar y perfeccionar las técnicas intrusivas de investigación para dar con los narcotráficantes y los que están asociados a organizaciones criminales; perseguir y quitarles su patrimonio, es decir que sus propiedades puedan ser requisadas, no simplemente destruidas, sino que usadas para otros propósitos", explicó el lunes la ministra vocera de Gobierno, Camila Vallejo.
Junto con lo anterior, la ministra precisó que "hemos además planteado en reiteradas oportunidades, y el día de hoy también, la necesidad de insistir en el levantamiento del secreto bancario. Si queremos desbaratar las bandas de crimen organizado y de narcotráfico, necesitamos dar con el paradero del patrimonio de ellos y es importante levantar el secreto bancario".
Pero ¿qué efectos podría tener un levantamiento bancario en la persecución al narcotráfico y el crimen organizado?, y ¿cómo se mueve y opera el patrimonio de los miembros de estas agrupaciones? En conversación con Emol, diversos expertos dan luces de sus pros, contras, y de cómo se erigen -y lavan- las fortunas de estas bandas.
La configuración de la "cultura narco"
Fotos exhibiendo sus armas, sus joyas, autos y propiedades. No son todos, pero un porcentaje de los miembros de las bandas "narco" hoy apuestan por la ostentación, al menos a través de redes sociales. Es una forma de demostrar "poder" de fuego y adquisitivo; la mezcla "perfecta" para hacer del negocio ilícito un llamado tentador a jóvenes cautivos.
Esas son parte de las características que hoy se pueden observar en el mundo narco local, que en último tiempo ha logrado un "acomodo" o "configuración" de su "quehacer"; una suerte de "cultura narco" que va sumando distintas expresiones, miembros, dinero y por cierto, temor en la ciudadanía.
Así lo plantea en conversación con Emol la investigadora de AthenaLab, Pilar Lizana, quien recuerda que por décadas Chile fue país de tránsito de la droga, pero hoy, "estamos viendo un narco un poco más consolidado, con grupos que están teniendo una suerte de estilo de vida, con canciones de música urbana, con llamados a consumir drogas, ostentando sus autos, lo que genera este 'imaginario narco'".
"Pero al final del día, lo que va a buscar el narco es un perfil más bajo, puesto que conforme más violencia genera, más llama la atención de las autoridades. Es cierto que hemos visto 'narco funerales' u otro tipo de expresiones que les permite moverse en torno a dinámicas de poder, pero no les conviene ser tan visibles", agrega.
La administración y "blanqueo" del patrimonio
La base de todo patrimonio narco es el negocio ilícito de la venta de drogas. Dependerá de las redes y terreno conquistado que cada grupo o 'empresa' narco tenga para garantizar mayores réditos. Lizana plantea que una vez que obtienen este dinero, sin origen legal, necesitan "blanquearlo o lavarlo".
Hay varias prácticas que son utilizadas por estos grupos para conseguir dicho objetivo. Usualmente en Chile se usaba la figura del
testaferro, "personas que tienen su nombre limpio y que les sirven a estos grupos para poder poner sus dineros en el sistema financiero regular".
Hay otras prácticas más frecuentes, como el blanqueo de dinero a través de la compra de caballos purasangre, arte y joyas. También es usual que los líderes de las bandas narco pongan gran parte de su patrimonio a nombre de sus hijos u otros familiares; en el fondo, desagregando sus bienes de manera de protegerlos.
Otra de las formas utilizadas es montar negocios legales paralelos al de la droga, que les permitan lavar el dinero obtenido de su actividad principal ilícita. Lizana explica que éstos pueden ser "sociedades de servicios que usualmente montan con sus hijos o compran departamentos y los arriendan, la idea es ir encontrando distintas figuras que les permitan mantener esta fachada legalidad", comenta.
La experta además comenta que si bien las casas de cambio están obligadas a informar a la Unidad de Análisis Financiero (UAF) sobre cualquier actividad sospechosa que detecten, "en un momento se conoció que, en el centro de Santiago, se hacía blanqueado de dinero a través del envío de remesas al extranjero".
Pero hay otro foco al que hay que poner atención: las criptomonedas y el potencial que ya detectaron estas agrupaciones para lavar el dinero obtenido de manera ilícita. "En Chile ya se está lavando dinero con las bit coins, pero en el mundo nos llevan mucha distancia por delante. Como hay menos legislación y es más nuevo, estos grupos se están aprovechando de todos los vacíos que puedan existir", enfatizó Lizana.
La importancia de la persecución del dinero
"Vamos a poder agarrar a estas bandas por donde más les duele, y por donde son más vulnerables, que es por el dinero que mueven", dijo la semana pasada la ministra del Interior, Carolina Tohá, luego que la Cámara de Diputados despachara a ley el proyecto para combatir el crimen organizado, especialmente su financiamiento.
En enero, en conversación con este medio, el
teniente fiscal de la Fiscalía Especial Antidroga de España, Ignacio de Lucas, ya había profundizado en la importancia de perseguir la ruta del dinero de las organizaciones como uno de "las medidas más eficaces y necesarias" para combatirlas. Y para eso, dijo, se requiere de investigaciones con "equipos especializados, capaces de identificar los bienes y los titulares de esos bienes, las empresas creadas por parte de estos criminales y finalmente privarles de estos beneficios y de sus recursos financieros".
Lizana subraya que "perseguir y desarticular a una célula de las organizaciones criminales no hace que el mercado ilícito desaparezca. Entonces, la gran forma de atacarlos es perseguir el dinero, congelar sus cuentas, incautar sus bienes, y si lo miramos desde el lado del Estado, también es necesario cuidar nuestras instituciones, generar indicadores de corrupción, canales de denuncia, y toda una estructura que desincentive el que esta institucionalidad sea permeable, porque el dinero que se mueve es mucho y tiene lo suficiente para comprar a quienes necesiten".
A juicio de la especialista, siempre se pueden perfeccionar las normativas que apunten a perseguir el dinero, de manera de bloquear los flancos que puedan quedar abiertos. "Por ejemplo, alguien vende un caballo en 2 millones de dólares, pero como no existe un listado como el valor de obras de arte o caballos de carrera, nadie puede saber si ese precio es coherente o no, o si es para lavado o no", comenta.
Por su parte, Pía Greene, experta en seguridad y crimen organizado de la Universidad San Sebastián, comenta que el hecho de que hoy las transacciones del narcotráfico "son mucho más virtuales, es decir, con movimientos en bancos y dentro de cuentas corrientes", estas normativas permiten que "se puedan revisar cuentas corrientes sin que haya un juez de por medio. Creo que siempre es relevante que ante una sospecha, como un movimiento sobre determinada cantidad de miles de dólares, tal como existe hoy, haya instituciones pertinentes como policías o la UAF, que puedan revisar".