Francisco Vidal, en su juventud cadete de la Escuela Militar y militante del Partido Nacional, cultivó su más alto perfil político durante la primera década de este siglo como vocero de gobierno, primero en la administración de Ricardo Lagos y luego con Michelle Bachelet. Y en las ultimas semanas, este profesor de historia de 70 años, PPD, volvió a los primeros puestos de la trinchera política con ocasión de la campaña para el plebiscito constitucional. Su crítica a la exención de las contribuciones a la primera vivienda -en radio, televisión y redes sociales- lo elevó a la categoría de figura emblemática del En contra, junto a la expresidenta Bachelet. "Yo hice mi pega nomás y Michelle Bachelet hizo la suya, ¡qué tanta cuestión! Además, esto era un equipo. Yo le dije al comando: 'Como hablo todos los días, los ayudo'. Pero no era vocero oficial ni nada de eso, y Michelle Bachelet menos. Ahora, sí eché de menos a muchos que miraron para el techo en esta vuelta. Tras el triunfo del En Contra en el Plebiscito, Vidal estima que "yo creo que el Gobierno y el oficialismo, en sus dos vertientes, Apruebo Dignidad y Socialismo Democrático, tienen un respiro. Pero para salir de ese respiro bien, hay que ordenarse en las siguientes dimensiones: primero, hacer una revisión a fondo de la gestión de gobierno desde el punto de vista táctico, no programático, sobre todo a nivel de regiones. Designación de cargos, evaluación de cargos".