La ministra de la Secretaría General de Gobierno, Camila Vallejo, abordó las complejidades en materia de seguridad y migración que mantiene el país por la falta de colaboración de Venezuela.
En entrevista con Radio FM Quiero, de la Región de Antofagasta, la secretaria de Estado relevó que el Ejecutivo hizo una exigencia de colaboración al Gobierno y a la Fiscalía venezolana, toda vez que, "uno de los principales problemas que tenemos es la migración venezolana".
"Hemos tenido muchas personas detenidas por delitos cometidos en nuestro territorio que son de origen venezolano y por lo tanto, la colaboración que hemos tenido del país, no ha sido la mejor", sostuvo, destacando además que "tenemos un caso abierto, que es el caso del secuestro y asesinato del exteniente Ojeda".
"La respuesta que hemos tenido ha sido de voluntad de las autoridades venezolanas, como de la Fiscalía, hubo una reacción de los últimos días al llamado de nuestro Gobierno y obviamente valoramos la disposición y la voluntad pero lo que necesitamos son hechos concretos, y que en los próximos días, las próximas semanas podamos agilizar el proceso de expulsiones, porque tenemos varias pendientes y no las hemos podido ejecutar, porque para a la ejecución de esas expulsiones, necesitamos que nos autoricen el aterrizaje de esos vuelos en territorio venezolano", señaló.
Dicho eso, Vallejo explicó que "romper relaciones diplomáticas con los países con los que tenemos que coordinarnos para la regularización migratoria, es un despropósito".
Cabe destacar que a raíz de la posición chilena, el Presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, propuso al Mandatario chileno sostener un diálogo directo para combatir el crimen organizado que permita además evitar las diferencias sobre bandas criminales, como fue el caso del Tren de Aragua.
"Le digo públicamente al presidente Gabriel Boric, si usted quiere hablar de estos temas, conversemos personalmente", exhortó Maduro, ofreciendo ayuda a Chile en materia de seguridad a través del "modelo de pacificación" de Venezuela.
Pese a reconocer "diferencias muy grandes", el Mandatario venezolano consideró que mantener el disenso derivará a "acusaciones al aire" que "se convierten en campaña contra Venezuela".
"Es lo que quisiera hablar personalmente, por teléfono, videoconferencia o por alguna vía con el presidente Boric (…) dialoguemos, conversemos y busquemos las vías para combatir a los grupos criminales", señaló.
