Complejo Penitenciario Biobío, comuna de Concepción.
El Mercurio/Archivo
Alteraciones en la salud mental y la búsqueda de la posibilidad de que su pena sea rebajada. Esas son parte de las conclusiones a las que llegó esta jornada la defensa pública que representa al reo sospechoso de haber decapitado a su compañero de celda del Módulo 42 en la cárcel de Concepción, Región del Biobío.
La coordinadora de la
Defensoría Pública Penitenciaria, María Cristina Melgarejo, sostuvo que se entrevistaron con el sujeto para conocer el estado de salud mental en el que se encuentra. "Esto, en atención de que Gendarmería señaló ayer que estos hechos habrían ocurrido en una
situación de salud mental alterada", comentó la defensora.
Después de la entrevista, afirmó que "pudimos percatarnos de inmediato que existe, precisamente, lo que nos indicaba Gendarmería el día de ayer, y con ese objeto, pedimos la atención de salud mental correspondiente, psicólogo y psiquiatra, para que nuestro representado pueda recibir un tratamiento médico adecuado a su estado de salud mental, en el Hospital Penal preferentemente, y de forma inmediata o urgente".
De todas formas, Melgarejo indicó que desde la Defensoría solicitarán pericias psiquiátricas por su cuenta, de manera de que, en caso de acreditarse algún cuadro de salud mental, "se pueda modificar la condena que está recibiendo y poder ser, por ejemplo, trasladado a un establecimiento psiquiátrico".
El hecho quedó al descubierto la mañana de ayer lunes, y de acuerdo a fuentes cercanas al caso, el presunto autor del homicidio se encontraba en "enajenación mental" y el hecho habría sido parte de un "ritual satánico".
El sospechoso del crimen cumple actualmente 12 años de condena por homicidio y otros 4 años por posesión o tenencia de armas prohibidas, y es de nacionalidad chilena, al igual que el fallecido.