La ministra del Interior, Carolina Tohá, se refirió al debate sobre la reforma de pensiones, que este lunes será sometida a votación de la sala del Senado, para rematar su tercer trámite constitucional en la Cámara de Diputados y Diputadas.
En la discusión, legisladores de oposición han destacado los cambios que el proyecto tiene respecto a la propuesta original del Gobierno. Este fin de semana, el titular de la comisión de Hacienda del Senado, Felipe Kast (Evo) sostuvo que "el acuerdo que hemos construido hace que esta reforma no sea del Presidente Boric".
En conversación con Radio Infinita, Tohá sinceró que "me parece una discusión muy infantil esto, así con 'no es mérito de'. Los acuerdos requieren dos partes, evidentemente. Lo que podemos decir de parte nuestra es que si se llegó a un acuerdo acá, es porque en momentos que se escuchaba por todos lados que el Gobierno tenía que dejar de porfiar con la reforma previsional (...) el Gobierno siguió y siguió, y buscó y buscó fórmulas, porque ninguna flotaba, pero se buscaron y se buscaron hasta que se encontró una fórmula con la que se podía concluir un acuerdo y que preservara las cosas que para nosotros eran esenciales".
Con ello apuntó a que "en primer lugar, que suban las pensiones ahora, porque muchas ideas de reformas que se nos propusieron del otro lado eran para que las pensiones subieran en 10, 15, 20 años más. Entonces las pensiones van a subir ahora. Segundo, que hubiera mecanismos de seguro social, que nuestro sistema pasara a ser realmente un sistema mixto, que combina las distintas formas para financiar las pensiones, porque efectivamente ningún sistema es perfecto".
"No es perfecto el financiamiento directo del Estado, no es perfecto el ahorro individual, no es perfecto el reparto. Como todas tienen defectos, hay que hacer una combinación y aquí se logra una combinación", acotó.
En tercer lugar, sostuvo que un "elemento que era vital para nosotros, era corregir las desigualdades que tienen las mujeres. La forma en que nuestra participación en el mundo laboral, la crianza de los niños, la mayor esperanza de vida, la jubilación más temprana, todo eso termina afectando y nos hace tener una vejez más empobrecida. Todos esos objetivos se lograron y se logró hacerlo además enfocándonos en darle una solución o un mejor pasar a las personas que habían hecho un esfuerzo de ahorro a lo largo de su vida".
Con todo, indicó que "las fórmulas no fueron exactamente las que queríamos originalmente, es verdad, pero esa es la gracia de construir una negociación, de ponerse creativo, no solamente ceder. Porque aquí no es que se cedió a lo que los otros querían, sino que creativamente se buscaron fórmulas que preservaran lo que era importante para nosotros".
Casa de Allende
En otras materias, la ministra fue requerida por el polémico intento de compra de la casa el expresidente Salvador Allende, que tiene al Gobierno cagando el peso de un requerimiento de la oposición al Tribunal Constitucional, una indagatoria de Fiscalía por presunto fraude al fisco y la amenaza de una acusación constitucional. "Es absurdo pensar en mala fe en este caso porque es un acto totalmente público que pasó por el parlamento, que pasó por la Contraloría, que se iba a conocer públicamente", adujo.
Además, consideró que lo "insólito es que no se hayan descubierto antes, que en todos estos controles ninguna de las personas que chequeó los antecedentes no haya advertido y bueno eso tiene hoy día generadas una serie de instancias que cuestiona la operación".
"Yo la verdad no lo encuentro sorprendente porque esto fue un acto efectivamente fallido. Entonces, que haya reacción y que se recurra a las distintas instancias a mí me parece normal. Lo que no me parece normal es cuando ya se empiezan a atacar conclusiones", agregó.
En síntesis, la titular de Interior sostuvo que "el no haber advertido esta incompatibilidad, no sólo es una desprolijidad, yo creo que desprolijidad es un término demasiado complicado; es una brutalidad que esto no se haya advertido oportunamente, esa es la verdad".