La candidata de Chile Vamos, Evelyn Matthei, afirmó este martes que las personas saben que su vida cambió para peor después estallido social y que hay sectores políticos que tienen que dar cuenta de su actuación en esa época.
Consultada por el debate que se ha instalado en el oficialismo sobre que sectores del FA han avalado la violencia, Matthei comentó que "todas las personas que me rodean saben que después del estallido social su vida ha cambiado para peor (...) el estallido social lo único que hizo fue traerles problemas".
En esa línea, enfatizo que "claramente aquí hay sectores políticos que tienen que dar cuenta de su actuación durante toda esa época, como bien lo señaló Óscar Landerretche".
Respecto a los resultados de las encuestas, luego que José Antonio Kast la superara por primera vez en Cadem, Matthei dijo que "nosotros vamos a seguir mostrando todas nuestras propuestas y equipos en terreno, como lo estamos haciendo ahora y lo que vamos a hacer es básicamente estar mucho en terreno".
"Mi campaña está recién empezando, la inscribimos la semana pasada, estamos recién terminando de tener los equipos y por tanto, no me cabe ninguna duda que vamos a andar muy bien", precisó.
Sobre la llegada de Carol Vargas (ex administradora municipal en Providencia) como su nueva jefa de gabinete, se limitó a señalar que "el equipo esta creciendo y el único cambio que va a haber es que vamos a estar mucho mas volcados en el terreno como lo estamos haciendo ahora".
Sobre un fair play entre ella y Kast, apuntó que "lo que quiero mostrar a la gente es que la campaña se hace de cara Chile y no con zancadillas, nunca he creído en las zancadillas, me cargan".
Combate corrupción
La abanderada realizó estas declaraciones desde San Miguel, donde presentó sus medidas contra la corrupción. Así buscará dar urgencia al proyecto "antipitutos" de Chile Vamos; quien trabaja en el Estado y roba, queda inhabilitado de por vida para ejercer cargos públicos; se aplicará transparencia total para fundaciones y ONGs que reciben recursos públicos.
Además, s podrá levantar el secreto bancario de cualquier autoridad formalizada por corrupción, con autorización judicial, en menos de 24 horas; se reducen los gastos reservados y serán auditados por la Contraloría; se dará más fuerza a la Contraloría para fiscalizar y todos los contratos públicos deberán ser publicados y auditables por la ciudadanía.
También compromete reducir en US $500 millones el presupuesto del gobierno central con recortes en compra de activos no esenciales, personal, bienes y servicios y recortar en un 70% los asesores a honorarios de las autoridades, limitando a 300 cupos por gobierno y ajustando los sueldos según la Comisión de Altas Rentas.
La idea es limitar el crecimiento del empleo público a una tasa no superior al crecimiento del empleo privado, con un tope del 1% anual; reducir el ausentismo laboral injustificado en el sector público; controlar las licencias médicas falsas y fijar un tope de sueldos para que ningún funcionario gane más que el Presidente de la República. Sin bonos escondidos ni asignaciones disfrazadas.
Finalmente, quiere rediseñar el proceso de compras, contrataciones y licitaciones para cerrar los vacíos que hoy permiten corrupción legalizada. La candidata habló de reducir ministerios y nombrar biministros o triministros.