Una serie de diferencias ha generado la participación del Presidente Gabriel Boric, en la Cumbre de los Líderes de los BRICS 2025, instancia de la que forman parte Brasil -país anfitrión-, y naciones como Rusia, la India, China y Sudáfrica.
El Mandatario asistirá como invitado al evento que se realizará el próximo 6 y 7 de julio, en Río de Janeiro, y donde espera tener reuniones bilaterales con distintos líderes.
Uno de los primeros en criticar fue el candidato del Partido Republicano, José Antonio Kast, quien afirmó que "la decisión del Presidente Boric de sumarse a la Cumbre de los BRICS en Brasil pone en serio riesgo la seguridad nacional y el posicionamiento internacional de Chile. No podemos alinearnos con dictaduras como la de Cuba, que lleva más de 60 años oprimiendo a su pueblo, ni con regímenes como el de Irán, una república teocrática conocido por su respaldo al terrorismo internacional".
"Con responsabilidad y firmeza, exigimos al Presidente que revierta esta decisión que daña profundamente la imagen, los valores y los intereses de nuestro país", afirmó.
El excanciller Heraldo Muñoz, expresó en CNN Chile que "me parece razonable asistir, en primer lugar, porque la invitación viene de Brasil (...) considerando la relación con Brasil no hubiera sido una buena señal bilateral (...) Me parece razonable y conveniente que el Presidente asista a esta reunión. Además, se trata de un foro que hay actores relevantes en un momento de crisis global del comercio donde Chile puede expresar su voz respecto a lo que está pasando".
El diputado Raúl Soto (PPD), apuntó que "es importante aclarar que Chile no necesariamente se va a hacer parte como miembro de los BRICS, sino que solo el presidente Boric va a asistir en calidad de invitado, al igual como lo hizo en el pasado la expresidenta Michelle Bachelet. Sin embargo, creo que hay que tomar decisiones con mucha prudencia, más aún cuando el mundo está escalando su confrontación bélica y también comercial con dos pueblos muy marcados, donde hay una disputa hegemónica y Chile se tiene que mantener neutra".
Según consignó hoy El Mercurio, el excanciller Roberto Ampuero, cree que "no es prudente que el Presidente Boric participe y comprometa de alguna manera a Chile en nuevo emprendimiento cuando ya está en su fase de pato cojo' y con la dudosa credencial democrática de ciertos integrantes y observadores de BRICS".
El ex canciller Teodoro Ribera (RN), consideró que "el ideal sería tener un rol no relevante o no participar, toda vez que no se ve una ganancia clara para el país; por el contrario, podemos quedar estancados en conflictos que sería mejor evitar".
El canciller Alberto Van Klaveren, en tanto, defendió el viaje, así dijo a CNN Chile que "vamos en calidad de invitados junto a otros países que también han sido invitados, entiendo que Colombia, Uruguay, en fin. Y vamos a asistir con mucho interés, se trata de un foro relevante, por cierto, y agradecemos mucho la invitación".
Sobre las críticas, el ministro apuntó que "no se puede objetar nuestra participación en una cumbre que se celebra en Brasil. Es decir, Brasil ha sido muy referente en invitarnos y nosotros obviamente acogimos esa invitación, pero asistimos solamente como país invitado, no significa nada más que eso".
Esta mañana, el jefe de la bancada de diputados UDI, Henry Leal y los subjefes, Felipe Donoso y Marlene Pérez, enviaron una carta al Presidente Gabriel Boric, donde afirman que "no es posible obviar que estamos ante un foro que, en definitiva, agrupa a una serie de países que mantienen un historial innegable en materia de violaciones a los derechos humanos, lo que ha sido denunciado en múltiples instancias internacionales".
En esa línea, agregaron que "muchos de ellos se caracterizan por un trato denigrante y vulnerador hacia las mujeres, por lo que su participación en una instancia de esta naturaleza pareciera constituirse -a nuestro entender- en una grave e inaceptable inconsistencia, no sólo con los principios fundamentales de nuestra democracia, sino que también con los compromisos que asumió tanto en su campaña presidencial como al inicio de su mandato", sostuvieron.
Junto con criticar "el silencio" de la ministra de la Mujer, Antonia Orellana, la bancada UDI acusó que la asistencia de Boric al evento, "no sólo terminará generando un conflicto ético y político, sino que además comprometerá gravemente la credibilidad de Chile a nivel internacional, poniendo en tela de juicio la defensa a los valores democráticos al proyectar al mundo la imagen de un país que está dispuesto a relativizar sus principios por otros intereses".
Por ello, le solicitaron "reconsiderar su asistencia" a la Cumbre, "como una señal clara y firme de que no compartiremos espacios con gobiernos que mantienen un grave historial en materia de violaciones a los derechos humanos, sino que, por el contrario, seguiremos siendo firmes defensores de los valores democráticos y de los derechos de todas las personas, especialmente de las mujeres".