Tras cuatro años de indagatoria, la Fiscalía Metropolitana Centro Norte entró en la recta final del caso Vitacura respecto del presunto fraude al fisco y lavado de activos que le atribuye al exalcalde Raúl Torrealba y otros coimputados que también prestaban servicios en el municipio. Las acciones ilícitas de los indagados habrían provocado un perjuicio de más de $766 millones. Ello, según la fiscalía, mediante el uso de un mecanismo que permitía el desvío de fondos a través de los programas Vita, dedicados a la ayuda comunitaria en deportes y trabajo, entre otros beneficios. Parte de esos dineros habrían retornado al alcalde en sobres con dinero en efectivo. Con el fin de alistar el cierre de la investigación, la presentación de una acusación y posterior juicio oral, hoy el persecutor del caso, Francisco Jacir, va a reformalizar a Torrealba. A partir de las 9:00, el ente persecutor va a precisar los montos supuestamente desviados en la arista de lavado de activos.