"Es bien probable, porque la verdad es que veo que durante la campaña se ha generado tanta controversia con aquello". Con esas palabras, la candidata del oficialismo, Jeannette Jara, planteó que no descarta dejar su militancia en el Partido Comunista, en caso de ganar la elección presidencial.
El jueves, la abanderada se abrió por primera vez a suspender o dejar su militancia histórica -desde los 14 años- con la tienda comunista, cuando queda poco más de una semana para las elecciones.
Se trata de un cambio respecto a la postura que tuvo la ex ministra del Trabajo desde que se convirtió en candidata a la primaria de Unidad por Chile, donde defendió su militancia en medio de la controversia que se instaló por el "anticomunismo" en el país.
Por ese entonces, la precandidata Carolina Tohá (PPD), afirmó en junio que no era partidaria de que "gobierne el PC", lo que agudizó la tensión en la recta final de cara a las primarias.
Desde entonces, se había comenzado a gestar la idea de que sería mejor que Jara renunciara a su tienda, a lo que ella se negó.
Tohá, en tanto, intentó matizar sus dichos y aseguró que "no acepto que se me ponga el título de anticomunista", pero sí explicitó que "cuando uno tiene una idea distinta de qué es lo mejor para el país, no es porque sea anticomunista, es porque tiene un punto de vista diferente. Yo invitaría a no transformar todas las diferencias en anticomunismo, porque eso querría decir que todos tenemos que estar de acuerdo, o si no, todos somos anticomunistas, y yo no comparto eso".
En respuesta, Jara optó por restar dramatismo: "es parte de una elección. Yo lo único que quiero decir es que el PC ya es gobierno hoy día, en el gobierno que encabeza el Presidente Gabriel Boric. Formamos parte de este Gobierno".
El día de las primarias, el 29 de junio, reiteró el mensaje, junto con asegurar que quien ganara ese día "va a ser la candidata de una coalición amplia, no de un solo partido. Eso es relevante tenerlo a la vista".
Triunfo tras la primaria
La noche en que Jara celebró que había ganado la primaria, en una actividad en el centro de Santiago, llamó la atención que no se agitaron banderas del PC. Lo que sí hubo, fueron varias banderas de Chile.
Para algunos, se trató de una "señal" de la abanderada y su comando de no tensionar aún más el debate que se había instalado en torno a su militancia.
Por esos días, se hablaba de una "descomunización" de la candidata como eventual estrategia para avanzar en la carrera presidencial, pero el propio timonel PC, Lautaro Carmona, se encargó de echar por tierra.
"Ese concepto como tal en política, no existe, porque al fin está tu formación, está en la raigambre de origen político, es también una cultura, es también una posición y las razones que uno tiene para tener posición frente a las cosas", dijo en conversación con Radio Universo.
Añadió que "la militancia también siempre es una militancia con sentido consciente, si nadie milita por inercia, menos en un partido como el nuestro que hay que trabajar tanto".
Hasta julio, la abanderada continuaba defendiendo férreamente su militancia en el PC. Luego de asistir al acto por el aniversario 113 de su partido -celebrado en el Teatro Caupolicán-, la candidata fue enfática en señalar que "ese tema no está sobre la mesa, lo he dicho una y mil veces".
"La gente votó por mí sabiendo quién soy y yo soy militante del Partido Comunista. No voy a combatir el anticomunismo dejando de ser comunista, quiero ser clara en eso", agregó.
La frase era también una respuesta a la afirmación que tres días antes había hecho el exalcalde de Recoleta, Daniel Jadue, en su programa "Sin Maquillaje", y que pese a recular en sus dichos, no hizo más que dejar instalado -hasta el día de hoy- el tema.
En esa oportunidad, Jadue expresó que "efectivamente se ha tomado la decisión, entiendo yo, que suspenda su militancia. ¿Y por qué? Porque tenemos todos claridad que hoy día representa a una alianza más amplia, con un programa más amplio".
Agregó que Jara "efectivamente tiene que ponerse a disposición de un conglomerado y, por lo mismo, es probable que se aleje de sus deberes militantes para asumir una tarea mucho más importante, que es dirigir un gobierno de un país que necesita transformaciones profundas".
"Distancia" del gobierno
Con el avance de los meses la candidata Jara fue mostrando distancias en distintas posturas que antes defendía, e incluso, agudizó un distanciamiento con el actual gobierno, en respuesta a los emplazamientos de los candidatos de oposición que la tildan de "continuidad".
En abril de este año, la abanderada aseveró que no consideraba a Cuba como una dictadura, sino que tenía "un sistema democrático distinto". Pero en septiembre, Jara dijo en el segmento "Car-Curo a La Moneda" de 24 Horas Central, que "claramente no es una democracia".
Frente a su distancia del Gobierno, Jara no ha evitado sumarse a debates en materias como el Presupuesto 2026 -que eliminó la "glosa republicana"-, y la crisis que enfrenta el Ministerio de Vivienda, en particular, respecto a los recurrentes cuestionamientos en torno a la lentitud en la reconstrucción tras los incendios de febrero de 2024, tema donde no se restó de críticas.
Para los expertos, esas distancias eran reflejo de un "complejo y doble equilibrio" de la candidata, donde enfrenta, por un lado, el "rechazo" que genera en varios sectores el Partido Comunista, y por otro, su "ineludible condición" de candidata del oficialismo.
Distancia con Carmona
Otra de las distancias que subrayó Jara en los últimos meses fue con el presidente del PC, Lautaro Carmona.
En agosto, Carmona criticó la gestión del exministro de Hacienda, Mario Marcel, cuando este anunció su salida del Gobierno, lo que contrastó con el saludo y reconocimiento que dejó Jara en su cuenta de X.
En Radio Nuevo Mundo, Carmona acusó que el exministro tuvo "muchas observaciones críticas de los trabajadores públicos, de otros sectores, de situaciones de por qué no tenemos más presupuesto para parar definitivamente una lucha por mejorar la situación de salud pública o el tema de la educación pública". "Siempre topamos en los recursos. Se hizo casi un Dios, el recurso por sobre la necesidad social", apuntó.
Aquellas palabras fueron vistas por algunos personeros del comando como un ánimo del timonel del PC de antagonizar con el legado de la candidata en el Gobierno. Asimismo, sus palabras empujaban a la abanderada a responder sobre la polémica, exponiéndola a perder el control de su agenda.
Al ser consultada por este tema, Jara tomó distancia de Carmona: "no los comparto en absoluto. Creo que es muy importante tener claro que las reglas de responsabilidad fiscal son el símil a lo que son los ingresos en una casa. Uno puede gastar lo que efectivamente le ingresa, y cuando tiene más gastos que ingreso, lo que se produce es deuda".
Ese 27 de agosto, también aseveró respecto a su militancia que "la única tarea en que yo estoy concentrada es ser candidata de la centro-izquierda chilena, de los partidos políticos, pero por sobre todo, de la gente de los territorios. Eso es lo que a mí me motiva".
En septiembre, en tanto, la abanderada PC sinceró una percepción en torno a la tensión que se arrastraba con el timonel de su partido. "A veces (con Lautaro Carmona) entendemos la responsabilidad que me toca asumir como candidata a la Presidencia de forma distinta. Creo que ahí hay una forma muy distinta de ver la política, porque yo por lo menos lo expreso como falta de fraternidad", dijo a TVN.
"Señales claras"
El martes pasado, Jara fue consultada en el debate de la Archi respecto a si el PC "ha sido un aporte o una mochila" en esta campaña presidencial.
"Sin lugar a dudas, la discusión que se ha dado en torno a la coalición de gobierno que sustenta mi candidatura tiene mucho que ver con la configuración de una primaria en la cual salimos en primer lugar, y conformamos una coalición en la cual también está el PC presente", partió señalando.
Agregó que "diferencias más, diferencias menos, que son parte de los grupos humanos y políticos, me parecen normales en un lugar donde hay discusión política y no secta de fanáticos", afirmó.
Pero dos días después, concretó la apertura a abandonar o suspender su militancia. Además de subrayar la idea de "dar señales claras", enfatizó que "de alguna u otra forma la conversación va siempre hacia allá, así que mejor con más claridad, como vamos a hacer una coalición, y eso es bueno para Chile, porque Chile es diverso en sus opiniones".
"Yo para ahorrar problemas y mis fuerzas van a estar en conducir Chile, si soy elegida Presidenta, lo más probable es que suspenda o congele o renuncie a la figura que procede en ese momento", precisó.