Mientras un feriante se encontraba descansando en su casa del cerro Bellavista, cerca de la medianoche, irrumpieron en su habitación dos antisociales con armas de fuego y un fierro con punta para exigirle que entregara el supuesto dinero que tendría en su vivienda. Pese a que los delincuentes ocultaban sus rostros, la víctima supo de inmediato que uno de los asaltantes era su propio hijo.
A un año y tres meses del atraco, los acusados por este delito enfrentaron un juicio en el Tribunal Oral en lo Penal (TOP) de San Antonio, donde el hijo del afectado fue condenado a 15 años de cárcel y el coimputado a 10 como autores de robo con violencia e intimidación agravado.
El Ministerio Público logró que el imputado
Jason A.R.G. (21) fuera sentenciado pese a que su padre se negó a testificar en el juicio oral en contra suya, desistiendo de identificarlo como su agresor.
Sin embargo, el fiscal Ramón Espinosa dio a conocer las pruebas obtenidas en contra de Jason A.R.G. y del ciudadano colombiano Renny G.B.D. (26) con las que se demostró que el 19 de agosto de 2024 los dos ingresaron a la casa de Bellavista Holanda para asaltar a la víctima.
El hecho
Con las diligencias efectuadas por Carabineros y la Brigada Investigadora de Robos de la PDI, el TOP dio por acreditado que los coimputados, una vez dentro de la vivienda, se "dirigen ambos hasta el dormitorio de la víctima, en donde lo agredieron y golpearon en distintas partes del cuerpo, manifestándole que entregara el dinero, que lo iban a matar y que tenían un sicario fuera de la casa de su madre (abuela de Jason)", dice en la sentencia.
Agrega sobre los hechos que sustraen "dinero en efectivo, el teléfono celular marca Huawei, especies con las cuales huyen del lugar, siendo detenido Renny G.B.D. por vecinos del lugar y dándose a la fuga Jason A.R.G.".
Luego del atraco, el afectado de 50 años se trasladó al hospital Claudio Vicuña debido a lesiones sufridas en el asalto. En el centro asistencial le detectaron diez heridas cortopunzantes distribuidas en la cabeza, hombro derecho, tórax y mano. Además, presentaba un traumatismo encéfalo craneano de carácter grave.
Debido a que la víctima desistió de declarar en el juicio en contra de su hijo, el fiscal Ramón Espinosa expuso testimonios de carabineros que se entrevistaron con el afectado a pocos minutos del asalto, a quienes les relató que su retoño lo había agredido salvajemente para robarle.
Sentencias
"La participación se da por establecida con el testimonio de los funcionarios de Carabineros que tomaron el procedimiento (...), quienes, dirigiéndose por un llamado de Cenco al hospital Claudio Vicuña, recogieron el primer relato del ofendido, dentro de los cuales sindicaba claramente como uno de sus agresores a su hijo Jason", redactaron los jueces en la sentencia.
"Esto sumado a la declaración de un funcionario (...), que dentro de las diligencias investigativas posteriores, recogió la declaración al ofendido, quien nuevamente mantuvo sus asertos en cuanto a la identidad de sus agresores".
También la PDI recuperó videos de cámaras de seguridad en que se ve a la pareja delictiva saliendo de la casa del agredido tras el atraco.
Por estos mismos argumentos, el TOP rechazó la solicitud de absolución de la defensa de Jason, que argumentaba que no había pruebas suficientes contra este dado que la víctima no lo reconocía como su atacante.
"El resto de las probanzas fue suficiente y contundente en orden a establecer la autoría de los acusados en los hechos", analizaron los jueces del Tribunal Oral.
La autoría de Renny G.B.D. se estableció debido a que minutos después del asalto, luego que la víctima avisara a sus vecinos de lo sucedido, fue capturado cerca del lugar en una detención ciudadana.
"Fue reconocido en dependencias del hospital local, quien había sido conducido por carabineros a las mismas instalaciones médicas (donde estaba la víctima) , pues había sido sujeto de una detención ciudadana (donde fue lesionado)", se acreditó en el juicio, especificando que lo identificaron rápidamente porque tenía el pelo teñido anaranjado.
Así, la semana recién pasada el hijo de la víctima fue condenado a 15 años y un día de presidio. Los jueces consideraron que ya había sido sentenciado por robo con intimidación, por lo que se configura el agravante de reincidencia específica.
Al ciudadano extranjero le dieron 10 años y un día cárcel. Los dos condenados deberán cumplir sus sentencias de manera efectiva tras las rejas.