Continúa la polémica por los gendarmes acusados de participar en una red de corrupción al interior de cárceles del país, donde 47 funcionarios de Gendarmería son formalizados por delitos que van desde agrupación criminal e infracciones patrimoniales, hasta cohecho y soborno.
Y en ese contexto, también han salido a la palestra las organizaciones gremiales de la institución, ya que de ellos, 43 pertenecerían a las diferentes asociaciones carcelarias, consignó Radio Bío Bío.
Así, 38 pertenecen a la Asociación Nacional de Funcionarios Penitenciarios (Anfup), dos a la Asociación de Gendarmes de Chile (Agech) y tres a la Asociación Nacional de Trabajadores de Gendarmería (Antrag).
Una de las principales es la Asociación Nacional de Funcionarios Penitenciarios (Anfup), creada en junio de 1960 a la cabeza de Milenko Mihovilovic Eterovic.
Surgió por una serie de problemas con el Servicio de Prisiones (como solía llamarse Gendarmería), el Ministerio de Justicia e integrantes del Congreso Nacional.
Según consigna su web, "en la actualidad tenemos una Mesa Tripartita con el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, Gendarmería de Chile y los gremios, en la que trabajamos para obtener un Proyecto de Carrera Funcionaria definitiva y que permita que cada funcionario llegue a la cúspide de su carrera".
"La Anfup nació para quedarse y se debe entender como una fortaleza y no una amenaza, no somos un poder paralelo a la autoridad, pero por ley se nos entregan atribuciones, las cuales permanentemente desarrollamos en beneficios de nuestros funcionarios y funcionarias, ya que cuando el trabajador penitenciario tiene éxito en sus demandas quien se beneficia es Gendarmería", apuntan.
Su presidente es José Iván Carrasco, el tesorero es Patricio Emil Proboste y el secretario Edinson Lillo Alarcón. Entre sus dirigentes nacionales se encuentra César Eduardo Padilla, César Guzmán Pérez, Benito Sarabia Aguayo, David Diocarez Catalán, Ignacio Andrés Videla y Alex Vega Torres.
Es precisamente este último quien ejerce funciones en Santiago 1 y que no es parte de esta formalización de gendarmes por la red de corrupción en cárceles, pero según pudo constatar El Mercurio, Vega es indagado por delitos ligados a cohecho y lavado de activos y habría cuestionamientos respecto de su patrimonio. Es uno de los que habrían depositado dineros al gendarme primero Cristián Valenzuela.
Vega además es uno de los 11 funcionarios que en 2024 fueron sorprendidos en un asado con botellas de alcohol, decenas de colillas de cigarros y bolsas con residuo de droga.
Gendarmería ordenó su destitución, lo cual fue ratificado por el Ministerio de Justicia, pero durante el proceso los funcionarios iniciaron una huelga de hambre frente a Santiago 1 y en medio de la toma de razón de Gendarmería, la sanción fue rebajada.
ANOP
Por su parte, la Asociación Nacional de Oficiales Penitenciarios (Anop) se constituyó oficialmente en 1994, a partir de la falta de una política de traslados para los oficiales.
Está integrada por oficiales de Gendarmería de Chile, en cualquiera de sus grados jerárquicos.
Según consigna su página oficial, su origen "está en la reivindicación del Oficial Penitenciario como parte importante de Gendarmería de Chile".
Esto, "no sólo aspirar a una mejor calidad de vida laboral, una mayor y mejor capacitación, perfeccionamiento y especialización, sino que además, a la participación activa en la elaboración de diversas políticas, que permitan sistemáticamente mejorar la gestión global de la misma institución".
Dentro de sus valores, destacan honor, lealtad, liderazgo, respeto, compromiso, excelencia e integración.
Su directorio nacional está compuesto por el coronel Mario Benítez Cofré como presidente, el coronel Andrés Muñoz Verdugo como secretario, el teniente coronel Luis Povea Pavés como tesorero, el capitán Hugo Castillo como primer director y el teniente coronel José Miguel Ilufi Senas como segundo director.
Agech y Ansog
La lista sigue con la Asociación de Gendarmes de Chile (Agech), que se constituyó legalmente en octubre de 2011.
Su creación fue a modo de respuesta a la "creciente demanda de los funcionarios de diferentes plantas en tener una real participación" en temas de "planes de trabajo, utilización de sus recursos, y fiscalización efectiva y transparente de los mismos".
Su presidente es Pablo Jaque Garrido, su secretario Juan Barrios Albornoz, su tesorero Héctor Ávila Muñoz, su primer director Luis Poblete Valverde, su segunda directora Francisca Noll Vergara, su tercer director Jaime Fuentes Urrutia, su cuarto director Juan Soto Jara, su quinta directora Luz Burgos García y su sexto director Manuel Rueda Olivos.
Se suma la Asociación Nacional de Suboficiales de Gendarmería de Chile (Ansog), agrupación que fue creada en 1929 y "tiene como principal objetivo, unificar a todos los funcionarios, desde el grado de vigilante a suboficial mayor".
Otras asociaciones y polémicas
Son la Asociación de Directivos, Profesional, Técnicos, Administrativos y Auxiliares de Gendarmería de Chile (Adiptgen) creada en 1994 con el objetivo principal de "representar los intereses de la planta de trabajadores no uniformados" para "dar inicio a la lucha por las demandas y necesidades de nuestro sector orientadas a entregar un servicio profesional y humano".
Su consolidación se basa en la "histórica demanda sobre una ampliación de planta, con reconocimiento estatutario, poniendo fin a la marginación histórica de nuestro estamento".
Se suma la Asociación Nacional de Trabajadores de Gendarmería (Antrag). En 2024, uno de sus dirigentes fue formalizado por tráfico ilícito de drogas, cohecho reiterado y un delito que tipifica el ingreso de celulares para el uso de la población penal en la cárcel de Chillán.
Según consignó El Mostrador, en su casillero se incautaron cinco teléfonos celulares, clonazepam (16 comprimidos), éxtasis (25 comprimidos), cocaína (21,65 gramos), marihuana (68,28 gramos) y 448 mil pesos. En su vehículo, en tanto, se le incautaron otros 6,07 gramos de cocaína.
Las asociaciones no han estado exenta de polémicas, pues en varias ocasiones han mantenido conflictos con el Gobierno y con la cartera de la que dependen directamente, el Ministerio de Justicia.
Incluso, en 2024 el denominado "Frente de Trabajadores Penitenciarios", compuesto por la Anfup, la Asong y la Agech mantuvieron movilizaciones durante varios días por demandas en contra del Gobierno.
Luego, lograron con el Ministerio de Justicia un acuerdo de 3.900 ascensos para el personal de la planta II de suboficiales y gendarmes -efectivos a partir del 1 de marzo de 2025- y establece una bonificación por incentivo al retiro, con 300 cupos en un plazo de tres años, a tramitarse en el período legislativo de este año.
A ello se suma la controversia más reciente tras el anuncio de reforma a Gendarmería anunciado por el Gobierno del Presidente Gabriel Boric. Según informó el Mandatario, "he tomado la determinación de enviar al Congreso una reforma constitucional respecto de Gendarmería de Chile para separar las funciones de seguridad pública de las de reinserción social".
Con ello, Gendarmería pasaría a depender del Ministerio de Justicia al de Seguridad Pública, y uno de los cambios que introduciría la iniciativa sería la eventual eliminación de las asociaciones gremiales de la institución.
Desde la Anfup expresaron su "profundo repudio y rechazo" al anuncio, asegurando que "carece de seriedad al no haber considerado un proceso previo de diálogo con los representantes de las y los trabajadores penitenciarios".
Esto dejaría en evidencia "el desconocimiento de la realidad del sistema penitenciario, de sus complejidades y de los riesgos permanentes que enfrentan a diario sus funcionarios y funcionarias, tanto uniformados como no uniformados".
Asimismo, apuntaron que la medida "no puede ser tratado como una simple reorganización administrativa o jurídica, ya que cualquier modificación en la dependencia ministerial de Gendarmería debe considerar garantías efectivas y concretas" en materia laboral, de carrera funcionaria y de derechos, entre otros.