Una tensa relación ha mantenido el Gobierno del Presidente Gabriel Boric con el nuevo embajador de Estados Unidos en Chile, Brandon Judd.
El desembarco del diplomático a Santiago se vaticinaba complejo, en un año en que el Mandatario chileno ha endurecido el tono sobre Donald Trump, tanto por su política económica, su rol en el conflicto de Medio Oriente, su postura sobre el cambio climático y decisiones de la política interna.
En su gira a la India, Boric reconoció que el Presidente estadounidense "representa todo lo que rechazo" y lo acusó de desafiar las instituciones, mientras que en la COP30, el frenteamplista acusó que el republicano "dijo que la crisis climática no existe y eso es mentira".
El tenor de sus declaraciones ha abierto un debate nacional sobre la conveniencia de los reproches del Presidente a Trump. Algo que en la oposición califican como "un gustito ideológico" del Mandatario, que perjudica los intereses del país.
Presentación que llevó a carta de protesta
A mediados de noviembre, en la conferencia de prensa que realizó a días de haber arribado al país, Judd manifestó abiertamente el reproche de la Casa Blanca al Mandatario chileno por las sucesivas crítica que ha propinado a Trump en cumbres multilaterales y sus redes sociales.
En concreto, compartió las declaraciones del subsecretario de Estado de su país, Christopher Landau, relativa a que los comentarios de Boric "demuestran lo bajo que ha caído la relación" entre Santiago y Washington.
"Sí, quedé muy decepcionado al escuchar lo que dijo el Presidente Boric, quedé decepcionado por un sinnúmero de razones (...) Siempre es decepcionante cuando un Presidente de un Estado va a criticar a otro país, en lugar de criticar a los países que tienen los peores problemas en temas ambientales", aseveró, advirtiendo que "todo lo que hace es dañar al pueblo de Chile", señaló.
También tuvo palabras para las elecciones presidenciales que se estaban desarrollando. "Nosotros también tenemos una opinión de que a lo mejor va a ser un Gobierno mejor que el otro para la gente de Chile. Los gobiernos que están alineados ideológicamente va a ser más fácil trabajar con ellos", arguyó.
Sus formulaciones motivaron una carta de protesta de Santiago a Washington, volviendo a Judd en el representante extranjero que menos ha demorado en recibir una amonestación de este tipo por parte del Gobierno chileno. "Creemos que sus expresiones respecto del proceso político nacional representan una intervención en asuntos internos de nuestro país", argumentó el Canciller.
También hubo reacción de la entonces candidata presidencial del oficialismo, Jeannette Jara. Si bien dijo esperar reunirse pronto con el nuevo enviado de Trump, reconoció que "lamento, sí, que haya deslizado estas opiniones de carácter más político, principalmente porque creo que no corresponde".
"Yo no creo que Chile tenga que estar bajo la sombra de ningún papito, no necesita ningún gran daddy que lo esté cuidando, y eso va tanto para los estadounidenses como para cualquier otro país que se pase esa película", reprochó la exministra.
Nueva crítica a Boric
A un día de la segunda vuelta presidencial, Judd volvió a criticar al Presidente chileno en una entrevista que concedió a El Mercurio de Antofagasta. Entonces, sinceró que su arribo a Chile no ha sido fácil y manifestó su deseo de que todo cambie el 11 de marzo.
"Tenemos que poder trabajar con el Gobierno. Ahora mismo no trabajamos con este Gobierno. Desde que el Presidente Donald Trump fue electo, este Gobierno ha cortado casi toda comunicación", reconoció.
Y precisó que "cuando digo el Gobierno, me refiero al Presidente; hay gente muy buena en el Gobierno, pero el Presidente ha cortado la comunicación con Estados Unidos. Eso ha sido decepcionante que no podamos tener esa comunicación abierta y de colaboración con los temas importantes para la población chilena".
Aludiendo a la ayuda que puede proporcionar EE.UU, el embajador comentó que "es difícil cuando el jefe de Estado critica constantemente a nuestro Presidente".
Esa vez, fue la subsecretaria de Relaciones Exteriores, Gloria de la Fuente, quien salió al paso a la críticas, descartando que exista un quiebre en la relación bilateral. "Cuando nosotros, por ejemplo, hemos recibido hace un par de semanas atrás al embajador en la Cancillería, cuando hemos tenido distintos encuentros, y la relación sigue cordial, una relación de más de 200 años de historia y más de 20 desde el Tratado de Libre Comercio, no veo mayor peligro", sostuvo.
Entonces, De la Fuente fue consultada sobre cuándo el Mandatario recibiría las cartas credenciales de Judd, quien había arribado a Chile el pasado 10 de noviembre. "Teníamos que esperar que cinco de los embajadores que habían ido llegando se constituyeran para poder encontrar una fecha. Entonces, nosotros vemos allí normalidad", explicó.
Encuentro con presidenciables
Otra cuestión que Judd hizo antes del balotaje, fue invitar a los candidatos presidenciales a una reunión. La primera, fue el pasado 3 de diciembre, con Jara.
Judd aseguró que tuvieron una "conversación franca y respetuosa". "Después de mi reunión con la candidata presidencial Jeannette Jara, quisiera compartir algo simple: valoro la conversación franca y respetuosa. Para EE.UU. es clave mantener un diálogo abierto con todas las fuerzas democráticas de Chile y seguir fortaleciendo la cooperación en temas concretos que importan a la gente aquí y en los Estados Unidos: crecimiento, seguridad, innovación y oportunidades".
Al día siguiente, fue el turno del candidato republicano, José Antonio Kast. "Agradezco la conversación y el intercambio de ideas sobre desafíos compartidos", sostuvo el embajador tras la cita.
"Seguiremos impulsando una cooperación práctica entre EE.UU. y Chile —seguridad, crecimiento e innovación— con pleno respeto por la institucionalidad democrática", complementó.
