CHICAGO.- La semana pasada Elon Musk se tomó titulares de todo el mundo al anunciar su plan para llegar a Marte y establecer una colonia en ese planeta, dando el salto para hacer del hombre una especie "multiplanetaria". Pero ahora otra compañía histórica de la exploración espacial cree que puede adelantarse: Boeing.
En una charla en un seminario de innovación en Chicago, Dennis Muilenberg, CEO de Boeing, declaró: "Estoy convencido de que la primera persona en pisar Marte llegará ahí a bordo de un cohete Boeing".
No queda claro si esto significa que Boeing acelerará sus planes para llegar a Marte (SpaceX planea enviar la primera nave tripulada al planeta rojo en 2024 para llegar ahí el año siguiente) o si es una referencia a la mala estimación de plazos que hace Elon Musk y que le ha generado múltiples críticas, en particular en relación a la entrega de vehículos de Tesla, su firma de autos eléctricos.
Boeing ha tenido un rol importante en la historia de la exploración espacial, trabajando en la primera etapa del cohete Saturn V, el que llevó al hombre a la Luna. Y actualmente es uno de los socios de la NASA en el desarrollo del cohete Space Launch System, la apuesta de la agencia estadounidense para viajes a Marte (actualmente fijados para la década de 2030) y otras misiones de exploración.
Por otro lado, SpaceX no ha dicho si sus planes de colonización de Marte serán hechos como contratista para una entidad o gobierno o si se tratará de una misión propia. De hecho, es poco lo que se sabe del financiamiento del proyecto, que tendrá un costo de US$ 10 mil millones según Elon Musk. En la presentación sólo detalló que se financiará con lanzamientos (como los del contrato que tiene con la NASA para llevar astronautas a la Estación Espacial Internacional) y hasta con "Kickstarter", el sitio de financiamiento colectivo.
La otra área donde Boeing está trabajando –y donde competiría con la empresa espacial de otro millonario, Jeff Bezos y Blue Origin– es el turismo. Al respecto, Muilenberg habló de naves "hipersónicas" que permitirían viajes de un extremo a otro del mundo en apenas un par de horas y, ya hablando del espacio, la creación de hoteles y bases que orbitarán la Tierra y permitirán que civiles vivan la experiencia de la ausencia de gravedad.