WASHINGTON.- Hasta la fecha, el ataque cibernético en contra de Sony en 2014 había sido el mayor robo digital hacia una compañía de entretenimiento. Algo que quedó en la historia luego de que la cadena televisiva HBO revelara que fue víctima de un hackeo que comprometió hasta 1,5 TB de información, cantidad que corresponde a siete veces la información extraída de Sony hace tres años.
Si bien entre los datos perdidos por la firma se encontraba información de una de las series más exitosas del momento, "Game of Thrones", nuevos reportes han detallado que entre la información también existirían correos confidenciales, datos privados e información corporativa muy importante de la firma.
En un reportaje del medio estadounidense The Hollywood Reporter, se señala que la compañía actualmente está trabajando con el FBI y una firma de ciberseguridad llamada Mandiant, la misma que estuvo a cargo de la investigación forense en el caso de Sony, para determinar los responsables del ataque e identificar la información extraída.
Por ahora, el mayor problema es la cantidad de datos comprometidos. En un espacio de 1,5 TB (lo que corresponde a alrededor de 1.500 GB) es capaz de contener demasiada información. En el caso de Sony, cuando se vieron afectados "sólo" 200 GB de datos, los hackers lograron afectar de tal medida a la compañía que incluso le significó la renuncia de uno de sus más altos ejecutivos, Amy Pascal.
Paul Vixie, CEO de Farsight Security, comenta con el medio que "descontando los archivos de video y sonido, una corporación del tamaño de HBO puede caer [íntegramente] en 1TB, esto incluyendo todos los correos electrónicos y las tablas de trabajo que han sido escritas o almacenadas en algún momento".
Y es precisamente este uno de los puntos más delicados para la compañía. Por el momento, se presume que parte de la serie "Game of Thrones" ha sido afectada por el robo de información. Por el momento es un misterio el detalle de información que fue sacada de la firma, tanto para los investigadores.
"En 1,5 TB, eso puede ser un bloque completo de televisión, o peor, podrían ser correos electrónicos, documentos financieros, información de empleados o clientes", explica Erik Rasmussen, un ex fiscal y agente especial del Servicio Secreto de Estados Unidos que actualmente trabaja en la firma de ciberseguridad Kroll.
