En la zona del este central del estado de Florida, en Estados Unidos, está emplazado uno de los centro de lanzamientos espaciales más importantes de la historia humana. Se trata del complejo Kennedy Space Center, una instalación que cuenta con tres plataformas que han marcado grandes hitos, especialmente durante la década de 1960 con el programa Apolo de la NASA, pero la historia de este lugar no termina con la carrera espacial.
Fue desde la plataforma 39A donde el cohete Saturno V llevó a Neil Armstrong, Buzz Aldrin y Michael Collins en el primer viaje que posicionó a la humanidad en la superficie de un cuerpo celeste distinto de la Tierra: La Luna. El 16 de julio de 1969 la nave diseñada por Wernher von Braun y Arthur Rudolp se alzó en el cielo en un viaje que duraría ocho días y marcaría uno de los puntos más recordados de la lucha por desarrollo científico entre las dos potencias mundiales de la época: Estados Unidos y la Unión Soviética.
El inicio de la actividad en este sitio fue en 1890 a manos de estudiantes de la Universidad de Harvard y no fue hasta 1948 que el territorio comenzó a ser administrado por la Fuerza Aérea estadounidense. En 1958, con la creación legal de la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA, por sus siglas en inglés) se utilizó para los primeros programas tripulados: Mercury y Gemini.
Cuando en 1961 el entonces Presidente John F. Kennedy pronunció las recordadas palabras "hemos decidido ir a la Luna no porque sea fácil, sino porque es difícil", la NASA debió trabajar en profundidad para crear lo que ahora es conocido como el Complejo de Lanzamiento 39, un lugar capaz de albergar al cohete más poderoso que se había creado.
El primer lanzamiento ocurrió en 1967 con el Apolo 4, una misión que no era tripulada, pero que estaba dentro del programa que finalmente pondría a la humanidad en la Luna. El Apolo 6 -igualmente sin personas en su interior- también salió desde este lugar y luego, todas las versiones tripuladas del programa lunar, salvo el Apolo 10, despegaron desde aquí.
La plataforma 39A debió esperar ocho años para pasar realmente a la historia mundial cuando en 1969 el Apolo 11 se transformó en el primer viaje tripulado que descendería completamente a la Luna, marcando uno de los puntos de mayor desarrollo científico y tecnológico del siglo XX. Aunque la NASA fue capaz de enviar cinco viajes más al satélite natural e incluso conducir vehículos en ella, esta misión, la primera, es la más recordada.
Actualmente la plataforma 39A sigue siendo utilizada y ha sido testigo y protagonista de otros importantes lanzamientos. El empresario Elon Musk ha marcado este lugar para enviar sus cohetes al espacio, desde Cabo Cañaveral han salido -y regresado- múltiples Falcon 9 y los tres lanzamientos del Falcon Heavy también han sido desde este lugar.
Desde su inauguración, la plataforma 39A ha sido la protagonista en 112 viajes: 12 del Saturno V, 82 con el programa Space Shuttle y ahora con Musk, 15 despegues del Falcon 9 y los tres del Falcon Heavy. En la actualidad, la NASA prepara otra de las plataformas, la 39C, para enviar el Space Launch System (SLS), que será el cohete que en la década de 2030 podría llevar a la primera misión tripulada a Marte.
La época dorada del transbordador espacial
Luego de que el gobierno de Estados Unidos, bajo la administración del Presidente Richard Nixon, decidiera que los viajes a la Luna eran demasiado costosos y no continuaban aportando al desarrollo el país, la NASA cambió el objetivo y los siguientes viajes tripulados.
El programa Space Shuttle, entre los que se encuentran el Columbia, Challenger, Discovery y Atlantis, buscaba realizar viajes orbitales desde territorio estadounidense y se extendió entre 1981 y 2011 con 135 misiones.
Crédito: NASA/Bill Ingalls
Para lograr el lanzamiento de estas nuevas naves, la NASA debió reacomodar las instalaciones del lugar y adaptarse a nuevos viajes. Lamentablemente no todas las misiones de estos programas fueron exitosas y dentro de la historia del Kennedy Space Center y la propia agencia espacial, se recuerdan los desastres del Challenger, en enero de 1986, y el Columbia, en febrero de 2003.
Sin embargo, Cabo Cañaveral fue el testigo de 82 lanzamientos en esta época que terminó en 2011 cuando Estados Unidos comenzó a utilizar los cohetes rusos Soyuz para enviar a sus astronautas a la Estación Espacial Internacional, en un acuerdo que termina en noviembre de este año y que dará inicio al Programa de Vuelos Comerciales de la mano de SpaceX y Boeing, desde suelo estadounidense nuevamente.