Los funcionarios han estado expuestos al agotamiento físico y emocional, traumas y dilemas morales.
EFE (Imagen referencial)
Junto con el cansancio y el estrés, la pandemia estaría generando otros efectos importantes en la salud mental de los trabajadores de la salud, según muestra el "Covid-19 Health Care Workers Study".
El estudio internacional –que se realizó en colaboración con investigadores de 30 países– busca evaluar los impactos de la emergencia sanitaria en la salud mental del personal sanitario, y proponer cursos de acción para su cuidado.
10,1%dice haber "deseado estar muerto" o "irse a dormir y no despertar durante las últimas dos semanas"
En su segunda entrega, la investigación revela que el 10,1% de los encuestados ha tenido "ideas de muerte", es decir, que señala haber "deseado estar muerto o irse a dormir y no despertar durante las últimas dos semanas"; mientras que un 1,3% ha manifestado directamente "ideación suicida".
La Dra. Paula Bedregal, académica del Departamento de Salud Pública de la Escuela de Medicina UC y una de las investigadoras colaboradoras del estudio, explica que "se observa que aspectos ligados al ambiente laboral podrían jugar un rol en la salud mental de los trabajadores de la salud y, particularmente, en la presencia de ideas de muerte".
Entre éstos menciona "la percepción de insuficiencia de equipos de protección personal y de discriminación de la comunidad a profesionales de la salud que se encuentran en contacto directo con el covid-19".
En tanto, la psicóloga Antonia Aguirre, de la Corporación Municipal de Renca y también investigadora colaboradora del estudio, detalla que "un 47,5% de quienes presentan ideación autolítica presenta sintomatología depresiva moderada a grave (según la escala PHQ-9)".
Agrega que "asimismo, los factores relacionados con el aumento del estrés se han relacionado con ideación suicida y, si bien no se puede establecer el impacto del covid-19 en las tasas de suicidio aún, es necesario tomar acciones para llegar a tiempo".
En la primera entrega del estudio, se dio a conocer que el 38,6% de los entrevistados presentaba alteraciones del apetito, el 32,7% alteraciones del sueño, el 37,3% falta de energía y cansancio, el 19% problemas para concentrarse y el 16,3% pérdida del interés o satisfacción en casi todas las actividades.
Ante estos resultados, el equipo de investigación coincide en que "es fundamental generar estrategias gubernamentales y locales que fortalezcan la respuesta de salud mental para los funcionarios de la salud que han estado expuestos a situaciones emocionales particularmente complejas, caracterizadas por agotamiento físico y emocional, trauma y dilemas morales".
