EMOLTV

Verde por dentro y por fuera

Durante miles de años el hombre no tuvo otra cosa para curarse más que las plantas. Hoy, al reconocido efecto terapéutico de estos elementos, se suman cualidades estéticas atractivas para la industria del cuidado y la belleza. Una piel más joven, tersa, hidratada y flexible son sólo algunas de las muestras de la cosmética verde.

10 de Mayo de 2005 | 18:17 |
imagen
Menta

La menta es una de las más conocidas y utilizadas plantas medicinales. En cuanto a su uso cosmético ha llegado a refrescar miles de fórmulas, gracias a uno de sus principales compuestos, el mentol. Desde el punto de vista sicológico es útil para revitalizar y renovar energías, características que también redundan en la salud de la piel.


Oliva

Posee un comprobado efecto protector ante las agresiones externas como el sol y la contaminación. Es una fuente rica en ácidos grasos esenciales que contribuyen a restaurar los niveles naturales de humedad de la piel. También es capaz de estimular la formación de colágeno, y con ello restaura la firmeza cutánea. Asimismo, favorece la luminosidad, y su uso continuado contribuye a la desaparición de manchas. Además, actúa como un efectivo hidratante y mantiene la estructura íntegra de la dermis, permitiendo una mejor regeneración. En el caso de extractos extra vírgenes, se asegura un alto contenido de vitaminas A, D y K y una gran presencia de vitamina E, que actúan como antioxidantes y combaten el efecto negativo de los radicales libres.


Algas

Cuentan con los mismos elementos activos, minerales y nutrientes que se encuentran en el mar. Una vez tratadas, sus propiedades resultan biodisponibles para la piel, sin perder ninguna de sus cualidades originales. Esto les ha valido un alto rendimiento en tratamientos de flacidez, celulitis, deshidratación y desvitalización cutánea. Entre sus bondades también se cuenta la capacidad de desintoxicar la dermis, reafirmar tejidos y tonificar la musculatura. También son capaces de equilibrar el pH, oxigenar y nutrir la piel, mineralizar el organismo, y retrasar el envejecimiento de la piel.


Palta

Hasta hace poco se trataba de suplir la pérdida de proteína dérmica que provoca las arrugas con colágenos y elastinas de origen animal, pero actualmente ha sido reemplazada con proteínas vegetales como las que se encuentran en la palta. Sus aceites han demostrado actuar beneficiosamente sobre el colágeno aumentando la firmeza de la piel, por lo que resultan ideales para los cutis secos. Esto se debe en gran medida a su riqueza en vitaminas D y E, que estimulan la formación de fibras de sostén. También posee propiedades suavizantes, una cualidad muy aprovechada por la industria de la cosmética como un ingrediente habitual de muchas cremas y productos para el pelo.

Manzana

La gran virtud de esta fruta es que está enriquecida con ácidos alfa hidróxidos, más conocidos en la industria de la cosmética como AHA. Estas sustancias tienen la capacidad de combatir el envejecimiento fisiológico, mejorar la complexión de la piel y también de ayudar en la atenuación de las manchas. Los AHA frutales también resultan atractivos, ya que ejercen una acción exfoliante sobre la piel, ayudando a eliminar las células dañadas y muertas, responsables de la falta de luz de cara y cuerpo. Asimismo, poseen propiedades regeneradoras. En los cutis grasos, los AHA también actúan como astringentes, es decir, regulan el exceso de secreción sebácea.

Aloe Vera

Penetra en las tres capas de la piel y expulsa las bacterias y la grasa que tapa los poros. Sus nutrientes y vitaminas estimulan la producción de nuevas células, lo que favorece el aspecto renovado de la piel. Posee propiedades hidratantes, por lo que es eficaz para los cutis secos. Regenera tejidos, y actúa como cicatrizante. Estimula la síntesis de colágeno y elastina, actuando como un factor antiedad. Calma la piel irritada, por su poder antiinflamatorio. Regula el pH y favorece la eliminación de toxinas. Si se usa con regularidad, inhibe la formación de manchas y reduce los síntomas de las dermatitis. También es útil en el pelo, ya que lo revitaliza y le aporta brillo, flexibilidad y resistencia.


Manzanilla

Su fuerte es el cuidado de las pieles sensibles, aquellas que se ven afectadas por la mayoría de las agresiones ambientales y que se irritan con facilidad y con productos de uso habitual como el jabón. La manzanilla es capaz de calmar las irritaciones y rojeces propias de estos cutis. Además, tiene la facultad de rehidratar la epidermis, estimular el proceso de renovación celular, y mejorar la elasticidad. También se ha detectado una efectiva acción en el cuidado de las pieles impuras, a las cuales ayuda a desintoxicar y liberar los poros.


Uva

Cada parte tiene su propio beneficio. La pulpa es una importante fuente de activos, entre los que destacan la vitamina B, minerales como el magnesio, calcio y fósforo, y algunos oligoelementos fundamentales para el buen funcionamiento del organismo y de la piel. También posee ácido málico, que actúa como exfoliante. En las pepitas se concentran los ácidos grasos con propiedades suavizantes e hidratantes. Sin embargo, es en la piel de la uva donde se encuentra su mayor riqueza: los polifenoles, que impiden la oxidación de las células y actúan contra los radicales libres responsables del envejecimiento.



EL COMENTARISTA OPINA
¿Cómo puedo ser parte del Comentarista Opina?