Jaime Coloma Tirapegui (42) se crió entre Freud, Klein y Lacan. Tanto su padre como su madre eran sicoanalistas. Sin duda, el tema lo mueve y no le guarda ni un tipo de recelos. “Me llega por osmosis y es un mito eso de que me hayan analizado permanentemente y nunca me sentí estigmatizado. He hecho sicoanálisis, he ido a seminarios, me interesa el tema, me gusta ese lado de las personas, creo que se debería explotar en TV, porque es muy superficial”.
De los Coloma políticos (como Juan Antonio, senador UDI) dice que “tengo que ver con todos ellos pero muy lejanamente. Hay unos de derecha pero también otros militantes de izquierda”, dice como a la defensiva. Él, en tanto, asegura que la política le interesa pero que “mi rol público no es emitir juicios políticos, no me compete. De todas formas soy una persona política como toda quien tiene conciencia de su rol social. Sí me involucré mucho cuando estaba en la universidad, no en partidos pero era un momento en el que era imposible abstraerse”.
Casado hace trece años, tiene dos hijos: León de diez años y Miranda, de 6. “Soy súper buen papá, aunque bien mañoso y ponedor de límites, exigente pero no castrador pero tengo una relación muy cercana con ellos, nos apoyamos, hablamos, admitimos errores”.
-¿Papá chocho?
“Sí, es que tener hijos fue una decisión muy conciente, muy pensada y querida, no me costó nada y tenía claro que ellos serían fundamentales. No entiendo esos papás que piensan que ellos se criarán solos, que les dan calidad y no tiempo. Entiendo que en la relación el adulto soy yo y el que puede dar y frustrarse soy yo. Yo tengo que enseñarles y sabía que me iba a limitar tenerlos por eso no me frustro por nada. Claro, a veces sí me da lata porque me encantaría ir al cine con mi señora y no puedo porque no tengo con quién dejarlos, pero es parte de la opción. Aparte que ellos me entregan todo, la reciprocidad en la relación es fantástica”.
-¿Qué opinan de que el papá salga en la tele?
“Miranda tiene más relación con este mundo porque me acompaña más, en cambio León es más tímido. Ellos han tenido experiencias distintas; a él le tocó el papá de “Rojo” y recibía comentarios torpes, para mi gusto, de gente adulta: que yo era pesado y él no entendía, si no me veía pesado cuando jugaba con él entonces terminaba confundido. A ella le ha tocado este papá de “AR” y ha sido más rico. Pero ellos tienen la misma relación que yo al sentir que esto es sólo pega”.
-¿Y tu señora?
“Ella se siente halagada. H
ay una faceta mía que no cacho por qué pero que gusta y a ella le halaga eso”.
-¿Lo serio y distinto?
“Quizás, no tengo idea”.
-¿Tienes tiempo para algún hobby?
“Es que mis hijos son mi prioridad y no me sobra mucho tiempo para nada. Lo resiento un poco en la vida social, porque la limito en pos de estar con ellos y eso me pasa un poco la cuenta. Cuando salimos solos con mi mujer ellos se chorean porque están acostumbrados a ser muy importantes”.
-¿Vicio privado?
“Definitivamente, mi gran vicio privado es mi mujer, ¡me fascina!”
