120 grs de ostiones sin coral,
30 grs de rúcula selvática,
40 grs de queso parmesano,
10 cc de crema,
10 grs de tomillo fresco,
10 cc de vino blanco.
Poner los ostiones en una fuente para horno. Agregar sobre los ostiones el vino, la crema, el tomillo y el queso parmesano.
Poner en el horno a 180 grados hasta que se gratinen.
Luego, colocar en un plato la rúcula fresca como cama y sobre ella los ostiones gratinados.