Se vienen 12 días de fiesta en Malloco donde se va a celebrar la 8va versión de la conocida Oktoberfest y muchos se preparan para degustar la mayor cantidad de cervezas artesanales que ahí se van a mostrar.
El tema es que esto puede terminar en una borrachera en vez de una experiencia placentera que les permita diferenciar las cervezas, sus cuerpos, sabores, olores y espuma.
Cristóbal Holmgren socio y enólogo de Guayacán, una innovadora cerveza nacional del valle de Elqui, da algunos consejos básicos a la hora de sacarle el mejor provecho a los sentidos para no dejarse embaucar por cervezas reguleques.
La idea es que más que tomar hasta el destajo seleccione lo realmente bueno. Importante: darse un minuto para observar, oler y probar antes de vaciar el vaso.
Lo otro: no se engañe en sus apreciaciones, la clave es dejar que sus sentidos le hablen.
1.- Para probar una cerveza como Dios manda, debe sacarla del refrigerador unos 10 minutos antes de degustar: se expresarán mejor los aromas.
2.- Lea la etiqueta: le dará información acerca del estilo de cerveza que degustará, así como de su elaboración.
3.- Use una copa de vidrio incoloro en forma de tulipán bien lavada. Evite ponerla en el freezer.
4.- Fase visual: se aprecia el color (desde amarillo pálido hasta el negro), limpidez/turbidez, tamaño burbujas (mientras más pequeñas mejor), consistencia y composición de la espuma (fina/gruesa).
5.- Fase olfativa: intensidad y tipo de aromas. Estos se clasifican según de donde provengan (de las maltas, lúpulos, fermentación, evolución). Asocie a algo conocido para describir, no se complique con la terminología.
6.- Fase gustativa: ataque (dulce, acido, salado), nivel de carbónico, retrogusto (amargor y aromas finales), volumen en boca.
7.- Finalmente evalúe la sensación global que le produce la cerveza, integrando los 3 pasos anteriores (balance final).
8.- Lo más importante: páselo bien catando cervezas y sea sincero en sus apreciaciones (los sentidos no mienten).