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Blog de sexualidad: Una disfunción masculina que avergüenza y baja la autoestima

La eyaculación precoz afecta a uno de cada tres hombres. Sin embargo, es un problema que sí tiene solución, como lo explica Odette Freundlich, kinesióloga experta en sexualidad, en su columna.

17 de Diciembre de 2015 | 09:26 | Por Odette Freundlich
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La eyaculación precoz es una disfunción sexual masculina que afecta a uno de cada tres hombres.

Muchos son los hombres que llegan angustiados a Centro Miintimidad, buscando una solución para este problema que les causa vergüenza, ansiedad, baja de la autoestima, inseguridad y aislamiento.

Hoy en día, la mujer hace valer sus derechos en la sexualidad y busca placer, pidiéndole a su pareja que prolongue el tiempo de los encuentros sexuales, con lo cual el hombre se ve obligado a rendir y tener mayor control sobre su eyaculación para satisfacerla.

Se define como eyaculador precoz, al hombre que no puede ejercer control voluntario sobre el reflejo eyaculatorio, en donde el tiempo que demora en eyacular durante la penetración intravaginal es menor a un minuto.

Muchos de estos hombres, no permiten que su pareja los toque y por lo general el juego previo al coito es muy corto, por temor a perder la erección y a eyacular sin control voluntario.

Durante la actividad sexual, frecuentemente existe una disminución de la percepción de las sensaciones eróticas y cuando el hombre se siente intensamente excitado, no logra tener conciencia premonitoras sobre el orgasmo y la eyaculación, ni sentir en forma anticipada cuando éste se desencadenará, no dando tiempo para usar alguna técnica para detener o postergar el reflejo eyaculatorio.

Muchos de ellos entran en la relación con angustia y temor a realizar un mal desempeño y eyacular antes de la penetración o no durar lo suficiente como para satisfacer a su pareja.

Si este estado persiste, frecuentemente se produce desmotivación, aislamiento y evitación de encuentros sexuales.

Son variados los métodos que suelen usarse para solucionar este problema, como distraerse del acto sexual centrando la atención en otras cosas, cambiar de posición, usar retardantes de la eyaculación o anestésicos, preservativos con lidocaína, contraer los músculos del periné, entre otros.

Muchos hombres deciden iniciar un tratamiento como último recurso o después de haber recibido un ultimátum de sus parejas.

Esta disfunción sexual sí tiene solución y debe abordada por un equipo multidisciplinario, constituido por un Urólogo, Sexólogo y Kinesiólogo especialista en disfunciones sexuales.

El enfoque del tratamiento está orientado a tomar conciencia de las sensaciones pre eyaculatorias y aprender técnicas especificas de control voluntario del reflejo eyaculatorio.

Como consecuencia de un buen tratamiento, el paciente volverá a tener confianza de sí mismo, mejorará su autoestima, disminuirá su ansiedad, tendrá control sobre su eyaculación y logrará relaciones saludables y una salud sexual placentera y satisfactoria.

Saludos,

Odette Freundlich, directora de Centro Miintimidad (http://www.miintimidad.cl), kinesióloga especialista en Rehabilitación Pelviperineal y Sexualidad contacto@miintimidad.cl
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