BEIJING.- Arriba del distrito financiero de Beijing, en la sexta planta de un complejo comercial con aires futuristas, existe un pedacito de la ciudad de Nueva York, que mucha gente recuerda por ser el punto de encuentro de cinco famosos amigos y el escenario de éxitos como “Smelly cat”.
La serie estadounidense “Friends” se ha convertido en una obsesión para las audiencias de China, por lo que no sorprende que exista un café llamado Central Perk, al igual que el lugar ficticio donde Chandler, Joey, Ross, Rachel, Monica y Phoebe solían reunirse.
La versión china del famoso café se parece mucho a un set televisivo. Las vitrinas exhiben raras referencias de episodios, por ejemplo: un disco de Lionel Richie (que aparece en el 8° episodio de la 3° temporada, llamado “The One With The Giant Poking Device”); una copia del libro “Qué se puede esperar cuando se está esperando” (que forma parte de la trama del 9° episodio de la 8° temporada, llamado “The One With the Rumor”) o una réplica del espejo del departamento de Monica.
Este lugar es administrado por Du Xin, quien abrió el lugar en 2010 con la esperanza de recrear el espíritu de camaradería de la serie. Con la cabeza afeitada y tez clara, Du Xin se parece mucho a Gunther, el dueño de Central Perk que tiene un semblante impasible… a excepción de cuando demuestra su extraña atracción por Rachel. De hecho, si se preguntan cuál es la contraseña de wifi de la cafetería china, la respuesta es muy fácil: iloverachel.
En el local se percibe una vaga sensación de juegos de rol: los clientes pueden pedir postres que tienen los mismos nombres que los que se sirven en el programa, se sientan en mesas que llevan el nombre de cada personaje y tienen que defenderse de Smelly Cat, la mascota del café. Existe otro ambiente que es una réplica del departamento de Joey y Chandler, con sus juegos de dardos y el taca-taca.
Un referente para los millennials chinos
Los clientes se sientan en un sillón naranjo para ver la serie durante horas. Momento en que hay un silencio espeso en el local, que solo se interrumpe por las risas estridentes de la serie que resuenan en el café ficticio; pero en el mundo real todos están pegados a la pantalla de televisión.
“‘Friends’ es una fantasía”, comentó Yang Gao, profesor de sociología de la Singapore Management University que ha estudiado la importancia de la serie estadounidense entre los millennials chinos.
“El programa ofrece una mirada de un conjunto de vidas que están menos controladas, menos estructuradas y agobiadas por los exámenes, las clasificaciones, los compromisos familiares y la supervisión del gobierno”.
Así, en el Central Perk de Beijing, y por el precio de una taza de café, se puede escapar de la realidad aunque solo sea por unos breves episodios de la vida.
