SANTIAGO.- Hace exactamente una semana, un hombre de nacionalidad boliviana vulneró todas las medidas de seguridad del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas,
cuando saltó desde una manga y corrió por la pista con el objetivo de alcanzar el avión de Ryanair que lo llevaría a Gran Canaria.
César Saucedo, de 24 años y que trabaja en una cadena de comida rápida, no fue arrestado, pero sí puesto a disposición judicial y ahora arriesga una multa que podría ser de varios miles de euros.
Sin embargo, todo el esfuerzo que hizo por no perder su vuelo, al parecer fue en vano ya que -según reveló su familia- el hombre corrió detrás del avión equivocado. El suyo había sido retrasado y despegaría una hora después.
"Viajaba a ver a su madre, que vive en Gran Canaria, por primera vez en un año (...) Él vende hamburguesas para vivir, por lo que no recibe un gran salario. Pienso que lo hizo por el pánico que sintió de perder un vuelo para el que había ahorrado durante tanto tiempo", explicó su cuñado Juan Diana al "Daily Mail".
Diana agregó que Saucedo fue muy afortunado de que la policía no lo confundiera con un terrorista y le disparara. "Si esto hubiera ocurrido en Estados Unidos, él no estaría vivo ahora", opinó.
El pasajero boliviano, quien vive en España desde que era niño, ni siquiera fue arrestado y de hecho los empleados del aeropuerto con los que se ve hablando en la pista, lo acompañaron de vuelta hasta la sala de embarques, donde esperó y abordó el vuelo correcto.
Y si bien en Gran Canaria fue interceptado por funcionarios de la Guardia Civil, bastó con que mostrara su documentación para que lo dejaran pasar.
"Terminó subiéndose al avión que se suponía debía tomar y ahora está en Gran Canaria", señaló su cuñado. Todavía le quedan algunos días junto a sus padres, antes de regresar a su hogar en Albacete.
Sin embargo, de la multa al parecer no se librará. "Él será tratado de la misma manera que cualquier otra persona que es multada por una infracción de acuerdo a la gravedad y las directrices que regulan las infracciones", declaró un vocero de la Guardia Civil.
