Antes de arrastrarla bajo el agua, el león marino ya se había acercado peligrosamente a la niña.
SANTIAGO.- "Usted no se acercaría a un oso pardo en el bosque y le daría un sándwich, por lo que no debería darle rebanadas de pan a un mamífero salvaje de 450 kg que está en el agua".
Las palabras son de Robert Kiesman, presidente de la Autoridad Portuaria de Stevenson, en Richmond (Canadá), donde una niña fue arrastrada bajo el agua por un lobo marino, cuando estaba sentada en un muelle.
El hecho se produjo el sábado, cuando varios turistas se encontraban en un muelle alimentando al animal y animándolo a nadar más cerca de ellos. La menor se sentó en el borde para mirar más de cerca al animal y fue ahí cuando el león marino dio un salto, se aferró a su vestido y la arrastró al agua.
La niña fue salvada por un hombre que se lanzó al agua y logró soltarla del hocico del animal. El estudiante Michael Fujiwara grabó el incidente con su teléfono celular, video que con el paso de las horas se han hecho viral.
En declaraciones a CBC News, Kiesman no dudó en criticar a los padres de la menor y consideró que su comportamiento fue "imprudente", ya que en el lugar hay instaladas muchas señales de advertencia que instan a los turistas de no alimentar a los animales.
De esta manera, al tiempo de hacer la analogía del león marino con el oso pardo, Kiesman sostuvo que los padres no deberían haber autorizado a la niña a sentarse en el borde del muelle, con su vestido colgando hacia el agua. "Fue un comportamiento totalmente imprudente", declaró.
Kiesman agregó que tras el incidente del sábado, la Autoridad Portuaria instaló más señales de advertencia, que también hacen referencia a lo peligrosa que puede llegar a ser una mordedura de león marino.
"Puede causar infecciones muy serias, que pueden llevar a la amputación de una extremidad e incluso la muerte", se lee en los carteles.
En este sentido, Danielle Hyson, entrenadora de leones marinos en el Vancouver Aquarium, llamó a la familia de la niña a consultar, en caso de que presente una herida producto del incidente. Esto debido a que -explicó- las bacterias presentes en los hocicos de los leones marinos pueden provocar infecciones muy específicas, que deben recibir un tratamiento especializado.