Sí, en Amerfoost (Holanda), pero los investigadores desconocen si podría contagiar a las personas expuestas a estas aguas residuales no tratadas. No hay evidencia hasta la fecha. En esta línea, se cree que el riesgo es bajo en estos sistemas bien diseñados y mantenidos.
No se recomiendan. Si bien los datos son limitados, hasta la fecha no hay información de que alguien se haya enfermado con covid-19 debido a la exposición a aguas residuales. Las prácticas estándar asociadas a estas operaciones debiesen ser suficientes para proteger a los trabajadores, ya que incluyen precauciones de higiene, controles administrativos y equipos de protección personal.
Según el CDC, el virus que causa el covid-19 no se ha detectado en el agua potable. Se piensa que los métodos convencionales para tratar este recurso, que usan filtración y desinfección, debe eliminar o inactivar el SARS CoV-2.
No hay evidencia. La operación y el mantenimiento adecuado en estas instalaciones, incluida la desinfección con cloro o compuestos de bromo, deberían inactivar el virus con el agua.
No obstante, debido a la propagación comunitaria continua del covid-19, es importante que las personas, propietarios y operadores, tomen medidas para garantizar la salud y la seguridad de los usuarios. Por ejemplo: garantizando la calidad del agua, siguiendo la guía provisional para empresas, practicando el distanciamiento social, etc.
En la mayoría de los casos, es seguro lavarse las manos con jabón y agua corriente. Si no hay disponibles, pueden usar desinfectantes para manos a base de alcohol. Se recomienda seguir las instrucciones de los funcionarios locales de salud pública.
El virus que causa el covid-19 se ha encontrado en las heces de algunos pacientes diagnosticados, pero no hay informes que confirmen si éstas pueden provocar la enfermedad.
La comunidad científica desconoce cuánto riesgo existe de que el SARS CoV-2 pueda transmitirse desde las fecas de una persona infectada a otra persona. Sin embargo, piensan que este riesgo es bajo según los datos de brotes previos por coronavirus, tales como el síndrome respiratorio agudo severo (SRAS) y el síndrome respiratorio del Medio Oriente (MERS).