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Bill y Melinda Gates: La historia de amor que comenzó en las oficinas de Microsoft y que tras 27 años llegó a su fin

Este lunes anunciaron su separación. "Consideramos que no podemos crecer como pareja en la próxima fase de nuestras vidas", dijeron.

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Reuters
¿Cuáles son los ingredientes para mantener un matrimonio fuerte durante más de dos décadas? La respuesta: mucho amor, mucha paciencia y voluntad de crecer, según aseguró Melinda Gates en una entrevista con The Sunday Times hace dos años.

Una fórmula mágica que al parecer se acabó en su matrimonio con el fundador de Microsoft, Bill Gates, tal como quedó en evidencia el lunes, luego de que ambos publicaran simultáneamente un breve mensaje en sus redes sociales anunciando su separación tras 27 años juntos.

"Después de pensar mucho y de trabajar mucho en nuestra relación, hemos decidido terminar nuestro matrimonio (...) Consideramos que no podemos crecer como pareja en la próxima fase de nuestras vidas", señalaron.

En el comunicado recordaron que a lo largo de sus 27 años de matrimonio criaron "tres hijos increíble" y construyeron "una fundación que trabaja en todo el mundo para permitir que todas las personas lleven una vida sana y productiva". Asimismo, pidieron espacio y privacidad para su familia, "mientras empezamos a navegar por esta nueva vida".

Bill Gates nació en 1955 en Seattle. Su educación primaria la cursó en un colegio público, pero la secundaria en uno de élite donde había computadores. En 1975 entró a estudiar a Harvard, el mismo año que fundó Microsoft junto a Paul Allen. Solo estuvo un año en la prestigiosa universidad y la abandonó para dedicarse de lleno a su compañía, que con el tiempo lo convirtió en uno de los hombres más ricos del mundo.

Por su parte, Melinda French nació en 1964 en Texas. Asistió a un colegio católico, donde siempre destacó por su facilidad para las matemáticas. Por esta razón decidió estudiar Ciencias de la Computación y obtuvo una licenciatura en 1986. Un año después logró una maestría en Administración de Empresas en la Universidad de Duke. Ese mismo 1987 entró a trabajar en Microsoft.

Matrimonio en Año Nuevo


Las vidas de Bill y Melinda se cruzaron en una feria de computadores en Nueva York. Según afirma Infobae, ella se sorprendió con el sentido del humor y la espontaneidad de su jefe.

Un tiempo después comenzaron a salir, a pesar de que a la madre de Melinda no le gustaba que tuviera una relación con su superior.

La pareja se casó el 1 de enero de 1994 y, para evitar a los paparazzi, Bill arrendó una isla entera en Hawaii. Dos años después tuvieron a su primera hija, Jennifer, a quien luego se unió Rory (1999) y Phoebe (2002).

Además de formar una de las parejas más adineradas del mundo, con una fortuna estimada en 130 mil millones de dólares, Bill y Melinda Gates también se convirtieron en grandes filántropos, lo que los ha hecho merecedores de premios como el Príncipe de Asturias en España o la Legión de Honor en Francia.


La ahora ex pareja tras recibir la Legión de Honor en 2017. Crédito: EFE.

La Fundación Bill y Melinda Gates se ha convertido en una de las fuerzas más poderosas e influyentes en la salud pública mundial. También invierten en educación inicial y han destinado más de 1.000 millones de dólares en combatir la pandemia del covid-19, contribuyendo al mecanismo Covax, la iniciativa mundial que organiza la compra de vacunas para 92 países pobres del mundo. "Continuamos compartiendo una creencia en esa misión y continuaremos trabajando juntos en la fundación", aseguraron en el comunicado donde anunciaron su separación.

Los dos son copresidentes y fideicomisarios de la organización sin fines de lucro que terminó 2019 con activos netos de 43.300 millones de dólares.

Muchos se preguntan ahora si su separación afectará a la entidad que crearon. "El divorcio puede tener enormes repercusiones para la fundación y su trabajo en todo el mundo", señaló Rob Reich, profesor de ciencias políticas de la Universidad de Stanford, a The New York Times.

Según el medio estadounidense, un ex miembro del personal que trabajó con ambos constató el revuelo que ha generado entre los empleados la noticia y las dudas que sobre su futuro se pueden plantear.

El consenso fue que todo estaría bien por el momento, dijo el ex miembro del personal, pero hubo preguntas sobre cuál sería el efecto, dependiendo de lo "amigable" que sea el divorcio y cómo trabajarán juntos en el futuro.

"Si bien este es obviamente un momento difícil de cambio personal para nuestros copresidentes, juntos me han asegurado su compromiso continuo con la fundación, en la que han trabajado muy duro durante los últimos 20 años", dijo a los empleados de la institución su director ejecutivo, Mark Suzman, en un correo electrónico que desveló el diario.
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