Beatriz Zimmermann, la madre de Anna y Olivia Gimeno, las niñas que fueron asesinadas por su padre en Tenerife,
publicó una carta abierta en la que expresa sus sentimientos sobre la muerte de las pequeñas y agradece el apoyo que ha recibido desde el día en que sus hijas desaparecieron, el 27 de abril pasado.
"Como madre
me duele en el alma no poderles haber salvado la vida. Ojalá yo hubiera estado en ese momento junto a ellas de la mano y morir juntas", escribió la mujer, quien rompió su silencio un día después de que se levantara el secreto del sumario sobre el caso.
El sábado, un tribunal en Canarias puso fin a la fase reservada del caso y divulgó en un comunicado detalles, como la sospecha de que
Tomás Gimeno "mató a sus dos hijas en su casa y luego arrojó los cuerpos al mar", donde sería difícil hallarlas.
El objetivo del padre, cuyo paradero se desconoce, no era "sustraerlas de su madre (...) sino presuntamente darles muerte de forma planificada y premeditada, y ello con el fin de
provocar un inhumano dolor en su ex pareja", señaló el tribunal.
La autopsia practicada al cuerpo de Olivia, que fue encontrado el jueves de la semana pasada al interior de una bolsa en el lecho marino, determinó que la niña de 6 años
falleció "de muerte violenta", indicó el tribunal.
"Si bien solo se ha localizado, hasta el momento, el cuerpo de Olivia,
la hipótesis fáctica más probable respecto a Anna es, desgraciadamente, la misma", agregó. Este lunes se reanudó la búsqueda en el mar frente a Tenerife del cuerpo de la pequeña de 1 año.
"Ahora puedo llorar su pérdida y sentirlas a mi lado"
En su carta abierta, Beatriz Zimmermann recordó el momento en que le comunicaron el hallazgo del cuerpo de Olivia. "Se me vino el mundo encima y, por muy duro que sea,
por lo menos ahora puedo llorar su pérdida y sentirlas a mi lado a cada momento; sentirlas cuando me despierto, cuando desayuno, todo el día, hasta que me acuesto", sostuvo, según publicó El País.
Asimismo, manifestó su esperanza de que
el fallecimiento de sus hijas "no haya sido en vano" y sirva a muchos padres para valorar a sus hijos. "Deseo que la muerte de las niñas sirva para crear mayor conciencia sobre el amor que entregamos a nuestros hijos, en valorarlo y cuando estemos con ellos no tener la cabeza en otros asuntos, sino en ellos. Nos necesitan y nos adoran", escribió.
Además, aseguró que gracias a Anna y Olivia "se conoce el significado de la violencia vicaria" y
llamó a que las leyes sean más duras "protegiendo a los niños. Ellos no tienen por qué cargar con esa mochila, y si el amor se acaba, lo más importante es el bienestar de los hijos".
Finalmente, Beatriz Zimmermann aseguró que luchará en contra de las injusticias y a favor del bienestar de los niños. En ese sentido,
pidió instaurar el 27 de abril como el Día Nacional del Niño, "para recordar que ellos son, junto a las personas mayores, nuestro principal cometido de dar amor, apoyo y educación. No olvidar que
dependen de nosotros y que confían plenamente en nuestro amor hacia ellos. Tenemos una responsabilidad".
"Olivia y Anna, ahora los angelitos de los niños, piden que les den todo el amor a sus hijos, dedicación, respeto, y que les inculquen valores para un mundo mejor.
Ellas habrán muerto en cuerpo, pero su alma está con todos nosotros para siempre, ayudando a tener más conciencia, amor y respeto por nosotros. La gran mayoría de las personas son seres increíbles, lo han demostrado en este acto tan cruel con la compasión y el dolor. Gracias de todo corazón", finaliza la carta.