La Federación Internacional de Vóleibol entregó una guía de 22 páginas con lineamientos sobre los uniformes para Tokio, que cubren desde el material, el color, los números y qué tan grandes pueden ser los logos de los fabricantes. Los uniformes deben además ser iguales entre integrantes del mismo equipo.
Un apéndice del documento incluye dibujos de potenciales estilos para mujeres, incluyendo uniformes de camisetas sin mangas y shorts, camisetas de manga larga para bajas temperaturas, pantalones largos o cortos, trajes de baño de una pieza, o el que se utiliza comúnmente: el bikini. Los hombres usan habitualmente poleras sin mangas y pantalones cortos, que pueden ir sobre camisetas de manga larga y mallas usadas ante temperaturas más bajas.
Hay también opciones para los equipos que tengan condiciones religiosas para sus uniformes. "Las guías de uniformes para vóleibol playa de la FIV, permiten una variedad de opciones", informó la federación. "El vóleibol playa los recibe a todos, y estas regulaciones de uniforme aseguran que nuestro deporte es cultural y religiosamente inclusivo", añadió el organismo.
"El vóleibol playa fue un deporte que fue desarrollado en Hawái, en el sur de California y en las playas de Río de Janeiro", dice la estadounidense April Ross. "Juegas, la temperatura es alta, y luego vas y te lanzas al agua", agrega.
Los trajes de baño de una pieza no sirven, porque la arena se entromete e irrita; de hecho, dicen las jugadoras, mientras exista menos material que pueda atrapar arena, mejor. Ross y su compañera de equipo Alix Klineman, que ayudaron a diseñar sus propios uniformes, dicen que también es importante que los tirantes no restrinjan de ninguna forma los movimientos o la respiración.
"Para nosotras, esto es lo que se siente más cómodo", dice Klineman. "Tú no ocupas más vestimenta en temperaturas realmente altas; y tener arena atrapada en distintos lugares no es divertido. Pero respeto totalmente a otras personas que quieran estar más cubiertas si eso hace que estén más cómodas", agrega.
Los partidos de vóleibol playa se desarrollan en todo tipo de condiciones climáticas, incluso bajo lluvia, como ocurrió esta semana en el Parque Skiokaze de Tokio, cuando cerca pasaba el tifón Nepartak. En Beijing, el campeonato olímpico se jugó en un verdadero aguacero. "Esta es otra razón por la que nosotras jugamos con trajes de baño", dijo la estadounidense Misty Taynor-Treanor, quien terminó empapada en Beijing, pero con una medalla de oro como recuerdo.
Algunos equipos sí ocuparon mallas y camisetas largas debajo de sus uniformes en las noches más frías de Londres 2012, pero incluso en esa ocasión la mayoría optó por lo más tradicional: bikinis o pantalones cortos.
Cuatro años después, la federación expandió la clasificatoria olímpica en un intento por difundir el deporte en nuevos países. De esta forma, las egipcias compitieron con mangas largas, un top holgado, perneras largas y hiyab para cubrir sus cabezas.
"He usado el hiyab durante diez años", dijo Doaa Elghobashy, integrante del primer equipo de vóleibol playa de su país en competir en los Juegos Olímpicos (Río 2016). "Eso no me aleja de las cosas que me gustan hacer. Y el vóleibol de playa es una de ellas", agregó Elghobashy.