Grand Duke George of Russia / Captura Instagram
El heredero del trono ruso, Gueorgui Románov, descendiente del último zar, Nicolás II, se casará el 1 de octubre en la catedral de San Isaak en San Petersburgo.
Según informó hoy la oficina de prensa de la catedral, Gueorgui, hijo único de María Románova, jefa de la Casa Imperial Rusa, contraerá nupcias con la ciudadana italiana Rebecca Bettarini.
El templo, convertido a día de hoy en uno de los museos más visitados de la antigua capital zarista, acoge asiduamente oficios religiosos y bodas.
El único requisito para los extranjeros es que profesen la fe ortodoxa, a la que Bettarini se convirtió en julio de 2020 con el nombre de Victoria Románova y recibió un icono de manos del metropolita Varsonofi.
Gueorgui, de 40 años, es descendiente de Nicolás II por parte de madre e hijo de Francisco Guillermo de Prusia, perteneciente a la dinastía Hohenzollern.
Conocido como el Gran Duque de Rusia, nació en Madrid, al igual que su madre, que mantiene una estrecha relación con la monarquía española.
En su momento, María Románova señaló a EFE que tanto ella como su hijo consideran "que la idea monárquica tiene futuro", abogó por el reconocimiento de la dinastía Románov como institución histórica en Rusia, pero negó ambiciones de poder.
Coincidiendo con el centenario de la abdicación de Nicolás II en marzo de 2017, aseguró que el Presidente ruso, Vladimir Putin, no está en contra de la monarquía, pero que ambos coinciden en que ni ahora ni "en un futuro próximo" se darán las condiciones para su restauración.
Rusia, que fue gobernada por los Románov durante más de 300 años (1613-1917), dejó de ser una monarquía cuando Nicolás II abdicó el 2 de marzo de 1917 tras la Revolución (burguesa) de Febrero.
El zar, su esposa y sus cinco hijos fueron fusilados en julio de 1918 tras la llegada al poder de los bolcheviques en la Revolución de Octubre, crimen que una mayoría de rusos considera "monstruoso".
