Su publicación ha causado cierto debate. Y es que acumula cientos de comentarios de padres, psicólogos, cuentas dedicadas a realizar publicaciones sobre la salud mental, que en su mayoría, establecen estar de acuerdo con lo que plantea Jarpa, señalando que esto es una
e incluso algunos dicen que a su hijo también le pasó o que lo han escuchado, que en esto inciden las redes sociales y que también ocurre por parte de las mujeres.
Quienes dicen que esto es un tema generalizado sostienen: "A esa fiesta van niños de todos los colegios así que
es un problema de las generaciones que hay ahora por la influencia de la música que escuchan (todo sexualizado ) y cómo se les educa desde su casa. Lo encuentro terrible"; "Siempre ha sido así"; "Es terrible lo que pasa en la sociedad. Porque
también pasa en los adultos. Lamentablemente esto es transversal y mundial"; "Esta fiesta en el CVD es sólo un ejemplo. DEBEMOS acompañar y enseñar a los niños a respetarse y respetar, así como a involucrar la emoción al intimar", son algunos mensajes que se pueden leer.
"Que lamentable.... La
verdad las dinámicas de ahora están tan lejos de establecer una conexión . Me tocó ver a niñas y niños con carteles ofreciendo besos por $1.000. Fiestas de colegios en discoteque que tienen barra abierta para ellas y eso fue siempre así", dijo otro usuario a quien le tocó presenciar una situación similar en otros lugares.
En tanto, algunos padres quisieron contar su propia experiencia: "Mi hija tuvo la misma experiencia en La Huella y
pasa exactamente lo que relatas. (...) No es primera vez que pasa en esta fiesta, hace algunos años atrás pasaba lo mismo y sigue vigente este año"; "Es
totalmente real lo que se menciona en la publicación. Mi hija también me lo contó. Muchas veces los niños no cuentan por miedo a la reacción de los papás. Tuve la suerte que mi hija me contó y me dijo que no quería ir más.
Pero también esto no es solo de niños hombres. Es en ambos lados"; "Qué bueno que lo expones porque es un tema que no se habla , mi hijo estuvo en esa fiesta y me lo contó, es de verdad para reflexionar y enseñarles", "He escuchado cosas similares en otras fiestas", indican.
"Mi hijo, de la misma edad, también ha ido a la misma fiesta y me impactó profundamente esa dinámica de preguntarle al otro si querían 'comerse' antes de preguntar el nombre o de cualquier otro tipo de interacción", comentó otro internauta.
Asimismo, otros usuarios, entregaron reflexiones o motivos de por qué esto podría estar sucediendo: "Esto
tiene mucho que ver con el uso del celular y las redes sociales. El uso del
celular anula y bloquea el centro de la empatía y eso hace perder el sentido de humanidad"; "Exceso de pantalla, aislamiento social, falta de empatía y visualizar a las niñas como objeto"; "Los chicos definitivamente no saben cómo interactuar ... No tienen las habilidades sociales mínimas ... Las pantallas nos han vuelto más desconectados de todo ... Y adultos que no hemos sabido explicarles ni demostrarles que la vida real no es el porno ni el videojuego o RRSS... Nos queda un tremendo camino por recorrer si queremos que nuestros hijos tengan un futuro sano mentalmente ...".
En tanto una psicóloga planteó una reflexión: "Más allá de lo triste que es, creo que se debe separar la causa del síntoma, no creo que un niño de 12-13 años esté queriendo 'usar personas' o aplicando consciente el 'usar y botar', más allá de la etiqueta,
este tipo de dinámicas estallan porque hay un caldo de cultivo que las posibilita, desorientación, redes sociales, imitación a grupos, etc. A esa edad están aprendiendo a vincularse y con estas dinámicas buscan conexión (cómo todo púber) pero de una pésima forma", explica.
"Esto tiene mucho que ver con el uso del celular y las redes sociales. El uso del celular anula y bloquea el centro de la empatía y eso hace perder el sentido de humanidad".
Usuario de las RR.SS.
Mientras que otra escribió: "
Es fuerte pero es real. ¿De dónde aprendieron la falta de tiempo para mirar, escuchar y profundizar con un otro? ¿De dónde aprendieron a querer comprar como en un mall? ¿Quién les pasó la 'plata'? ¿De dónde aprendieron a entretenerse y calmarse con la
gratificación instantánea de una pantalla? Se nos olvida que la
construcción de su mundo viene dada por nosotros(as) y que los estamos privando de la posibilidad de relacionarse de manera sana, respetuosa y con límites".
Por su parte,
una apoderada del colegio de Las Condes que no estuvo de acuerdo con lo que planteó Jarpa, señaló: "Discrepo bastante con la forma de expresar este contenido. Si bien me enterado de lo mismo, es completamente al revés de lo que cuentas y así como nosotras (mamás de niños hablamos y reiteramos el respeto hacia la mujer), creo que dejan bastante que desear las niñas, porque sé que esta historia es muchas veces distorsionada y al revés, siendo las niñas las que en las juntas con niños ya piden 'piquitos' y se graban", señaló.
"Me parece súper mal que un padre no investigue antes el cómo son los hechos, las familias de niños hacemos un enorme trabajo para que aprendan el respeto al prójimo y a la mujer, hecho que veo no es el mismo a padres de niñas que al parecer tienen los ojos vendados", agregó.
Pocos discreparon con Jarpa. De hecho, muchos usuarios expresaron su preocupación, ya
que temen a que estas conductas se normalicen y "se hagan permanentes" en las nuevas generaciones.