La ciencia ha avanzado ampliamente y muchos estudios han determinado cuáles son las actividades que hay que realizar para llevar una vida saludable. Junto con ello, tal como sostiene William Li, médico y
científico de la Universidad de Harvard, "las expectativas de vida han mejorado", ya que las condiciones que rodean a las personas también lo han hecho.
"Tenemos mejor nutrición, menos pobreza, agua más limpia y mejores condiciones en comparación al 1900, entre otros", asegura el médico quien es autor del libro "Comer para sanar", donde explica la
relación entre una alimentación saludable, rica en nutrientes, con la longevidad.
Sin embargo, durante los últimos años, William Li se ha dedicado a divulgar contenido de bienestar, longevidad y salud en su canal de YouTube, donde acumula más de 386 mil suscriptores, con el objetivo de entregarle consejos a la población de cómo llevar un estilo de vida más saludable y tener una mayor esperanza de vida.
En un reciente episodio, el experto manifestó que a pesar de que las condiciones de vida que rodean a los individuos han mejorado, en la época actual
se debe lidiar con muchas enfermedades cardiovasculares, diabetes y cáncer, entre otros problemas de salud.
"El 25% de la longevidad de las personas se debe a los genes heredados de los padres".
William Li, científico de Harvard
Y aunque sostiene que
"el 25% de la longevidad de las personas se debe a los genes heredados de los padres", el especialista considera que el estilo de vida, la dieta y el medio ambiente que rodea a los individuos, tienen mucho que ver, y son fundamentales para llegar a ser una persona sana y centenaria.
Sin embargo, asegura que eso
no ocurrirá si come ultraprocesados y no cuida su alimentación, pues esta es una de las causas que acorta la esperanza de vida.
En ese sentido, el científico entregó cuatro consejos para vivir una vida más larga y saludable.
Las recomendaciones de William Li
La primera recomendación que entregó Li es
dejar de consumir productos ultraprocesados y los químicos artificiales. El doctor señaló que cada vez hay más estudios que apuntan a que los conservantes, colorantes o saborizantes artificiales, presentes en muchos casos en este tipo de alimentos, no son buenos para la salud, puesto que estos afectan
la microbioma intestinal, lo que disminuye el poder del sistema inmune de atacar las enfermedades.
Otra de las sugerencias que dejó el científico,
es evitar los plásticos y microplásticos, que se encuentran en elementos como cubiertos, botellas de agua, envases de lácteos, entre otros.
"Estas partículas han llegado a
nuestro torrente sanguíneo y pueden llegar a nuestro cerebro de modo que afecten a nuestra longevidad", puntualizó Li.
Por otra parte, el especialista, como la mayoría de médicos y nutricionistas en el mundo, resaltó la
importancia de realizar actividad física.
"Nuestro estilo de vida ha cambiado drásticamente en el último siglo; nos hemos vuelto cada vez más sedentarios", señaló Li, según recogió La Vanguardia.
Durante las últimas décadas, las personas se han ido volviendo cada vez más sedentarias, puesto que pasan muchas horas sentadas al frente de un computador o usado el celular, lo que reduce de forma significativa el tiempo para la actividad física, generando un impacto negativo en nuestra salud.
El
sedentarismo está relacionado intrínsecamente con enfermedades como la
diabetes, problemas cardiovasculares y la obesidad.Es por eso que el médico insiste en la necesidad de realizar algún tipo de ejercicio físico, como caminar, hacer pausas activas y levantarse de su puesto de trabajo durante la jornada laboral, al menos cada hora.
Por último, el científico recomendó
ingerir la cantidad adecuada de proteínas, de acuerdo a los requerimientos de cada persona. Según estableció,
a medida que envejecemos, el cuerpo tiende a perder masa muscular, y esta se adquiere por medio del ejercicio físico regular y el consumo de proteína como la carne, los huevos y algunas legumbres.
Según Li,
a partir de los 40 años, es necesario consumir de 50 a 60 gramos de proteína diarios, puesto que desde esta edad comienza el proceso natural de pérdida de masa muscular que afecta la calidad de vida y nuestra longevidad.
Es importante mencionar que siempre se debe consultar con un médico o especialista para saber qué es lo más adecuado de acuerdo a la salud y edad de cada persona.