Impacto ha causado en los últimos días en
España, el caso de
tres hermanos que estuvieron encerrados durante casi cuatro años por sus padres en Oviedo (noroeste), en lo que los medios han calificado como
"casa de los horrores".
Los niños,
dos mellizos de ocho años y otro de diez, no estaban escolarizados, se encontraban "desatendidos", dormían en cunas y vivían "rodeados de basura", según ha explicado la policía local.
Aunque el caso fue hecho público hace pocos días, la investigación comenzó el 14 de abril, cuando
una vecina alertó a la policía respecto a una
casa estilo chalet que había sido arrendada desde octubre de 2021, en plena pandemia de covid-19, y
de la que nadie nunca salía, a pesar de que recibían grandes cantidad de compras de supermercados.
De esta manera, los agentes montaron un
operativo de vigilancia de dos semanas, luego de lo cual decidieron intervenir, descubriendo una increíble situación. En la casa
vivía una pareja compuesta por un hombre alemán de 53 años y una mujer alemana-estadounidense de 48 años, padres de los niños. Según El Periódico de España, el hombre es doctor en Filosofía por la Universidad de Hamburgo y desde 2008 se dedica a trabajar como asesor de recursos humanos, labor que realizaba de forma remota.
En cuanto a los menores,
estos hablaban en inglés, llevaban pañales y tres mascarillas quirúrgicas cada uno.
La vivienda tenía
graves problemas de higiene e insalubridad. Las persianas estaban todas abajo y
el olor era pestilente. Además,
acumulaban una gran cantidad de medicamentos.
¿Temor al covid-19?
"El hecho de que utilizaran mascarillas puede ser anecdótico o puede tener una base", indicó el comisario Francisco Javier Lozano García. En este sentido,
una de las principales hipótesis es que los padres decidieron aislarse ante el temor a contagiarse covid-19.
Tras el impactante hallazgo,
el hombre y la mujer fueron detenidos y permanecen en prisión provisional. Asimismo, se les suspendió la patria potestad y de la guardia y custodia de sus hijos, por
violencia doméstica, maltrato habitual psicológico, abandono de menores y, eventualmente, detención ilegal.
En cuanto a los niños, estos quedaron bajo tutela del Gobierno regional de Asturias y
se encuentran ingresados en un centro de menores. Este martes se informó que los pequeños
están "físicamente perfectos" y a la espera de una valoración psicológica "en profundidad".
Marta del Arco, responsable de Derechos Sociales y Bienestar, aseguró que los hermanos
están "bien" y "tranquilos" e "interrelacionándose con el entorno más cercano".
"Físicamente están perfectos.
No tienen ningún tipo de problema físico. Están tranquilos y se les ve muy bien", indicó Del Arco, quien agregó que aún no han sido sometidos a la valoración psicológica, puesto que
es "prioritario" que primero se "sientan seguros" en su nuevo entorno vital.
"Próximamente, habrá una valoración psicológica en profundidad, pero de momento un poco de calma y que ganen confianza en las gentes que les rodean. Los niños hablan inglés solamente y ahora mismo lo que estamos intentando es que ganen confianza en el entorno", añadió Marta del Arco.
En paralelo, las autoridades se encuentran buscando a familiares de los tres niños, un proceso complicado ya que "no son de nacionalidad española".
"Estamos en un proceso administrativo y de alta coordinación con otros estamentos para asegurar si los niños tienen familiares en Alemania o donde sea", subrayó.