RIO DE JANEIRO.- El entrenador de la selección brasileña de fútbol que disputará los Juegos Olímpicos de Sydney, Wanderley Luxemburgo, corre el riesgo de ser expulsado de ese país, si es que la justicia brasileña le abre un proceso por fraude fiscal, dijo el abogado criminalista Aralton Lima Junior.
Luxemburgo está a punto de ser procesado en Brasil por defraudación fiscal entre 1993 y 1997, ya que no habría declarado la totalidad de sus ingresos ni la adquisición de bienes.
La Fiscal del Ministerio Público Federal, Lilian Guilhon Dore, quien lleva adelante la investigación, dijo a los periodistas que existen "suficientes indicios" como para iniciar un juicio a Luxemburgo, pero aclaró que la determinación final la adoptarán los tribunales de justicia.
La fiscal, quien evaluó los extractos bancarios del entrenador, manifestó que, en su opinión, Luxemburgo no solamente debería ser procesado, sino también su ex secretaria, Renata Carla Moura Alves, quien fue la persona que denunció las supuestas actividades ilegales de Luxemburgo.
De acuerdo con los informes preliminares, Luxemburgo debe pagar una multa al fisco solamente en el estado de Río de Janeiro de 270.000 reales (144.320 dólares).
El entrenador se encuentra en la actualidad en Sydney al frente del equipo brasileño. Antes de salir de Río de Janeiro el pasado domingo, Luxemburgo tuvo que presentarse ante la Policía Federal para prestar declaraciones ante las acusaciones por falsedad ideológica porque en sus documentos figuraba con una edad menor a la verdadera.
Luxemburgo también fue acusado por su ex secretaria de haberse involucrado en el tráfico de influencias para facilitar la transferencia de jugadores a clubes del exterior a cambio de comisiones.
De acuerdo con Moura Alves, Luxemburgo convocaba a jugadores al seleccionado para que puedan mostrarse a nivel internacional y así viabilizar millonarias transferencias, en especial a clubes europeos.
