LONDRES.- Ni las blancas le permitieron este jueves al número uno del mundo, el ruso Gary Kasparov, descontar distancias con su compatriota Vladimir Kramnik, y se tuvo que conformar con tablas en la undécima partida del Campeonato Mundial que se disputa en los estudios Riverside de Londres.
La partida comenzó con la apertura española o de Ruy López y en la sexta jugada Kramnik empleó la variante Arkangel de dicha defensa.
Tras los primeros movimientos, se desató una cruenta batalla que dejó a Kasparov con torre y seis peones y a Kramnik con los dos alfiles y cuatro peones.
Era un final técnico, muy complicado y en el que cualquier mínima equivocación podría suponer la derrota. Las computadoras de ajedrez daban una ligerísima ventaja a las blancas y Kasparov parecía estar seguro de que iba a ser su primera victoria.
Pero Kramnik jugó con toda tranquilidad este difícil final y se llegó al primer control de tiempo de las 40 jugadas con aparente igualdad. Entonces, los dos mejores jugadores del mundo firmaron el empate después de 41 movimientos y algo más de tres horas y media de juego.
Sólo quedan cinco partidas y Kasparov, que jugará dos de ellas con blancas, necesita ganar dos para igualar el encuentro. Tarea muy difícil, ya que Kramnik es muy sólido y si juega a hacer tablas no hay jugador en el mundo que pueda vencerle.
Después de 11 partidas, Kramnik aventaja a Kasparov por 6,5-4,5. Este Mundial se juega al mejor de 16 partidas y en caso de empate a 8, Kasparov conservará el título.
La duodécima partida, en la que Kramnik conducirá las piezas blancas, se disputará el próximo sábado 28.