SANTIAGO.- Cuando se hace lo que se puede ante un rival como Irlanda no basta y eso fue lo que le pasó esta tarde a Chile en el segundo partido de ambos en el Mundial M-19 de rugby, en el que el cuadro británico apabulló a los locales por 29-3.
Ante unas entusiastas cuatro mil personas que llegaron a San Carlos de Apoquindo, el quince chileno no pudo dejar atrás los nervios del debut con Gales y ante un cuadro tanto o más poderoso que sus vecinos -Irlanda parecía un cuadro adulto- sucumbió sobre todo por sus propias inseguridades.
La cuenta se desniveló tempranamente tras un error defensivo de Villarino, que permitió el try de Matthews y la posterior conversión de Tallon. En la jugada, Francisco Cruz entró por el defensor chileno, y más tarde tendría el honor de anotar una conversión, los únicos puntos de los rojos en el partido.
Un nuevo try de Berkery y la conversion de Tallon dejaron la balanza definitivamente inclinada hacia la visita. Chile logró pasar la mitad de la cancha apenas en dos ocasiones, pero la potencia física de los irlandeses bastaba casi de presencia para detener los intentos.
El segundo try de Berkery, la mencionada la conversión de Cruz y un penal de Tallon sellaron el 22-3 con el que terminó el primer tiempo.
En la etapa final, literalmente Chile no cruzó la mitad de la cancha, pero al menos afianzó su último cuarto de cancha para detener el aluvión irlandés. Apenas un try de Matthews y la conversión de Tallon demostraron que, con calma, el quince chileno puede mejorar al menos en la retaguardia y no terminar goleados.
Ahora, los nacionales deberán jugar este jueves con el perdedor del duelo entre Escocia y Corea del Sur, pensando ya en la permanencia en la serie "A" del rugby mundial juvenil.
