SANTIAGO.- Esta mañana arribó a Chile el tenista Marcelo Ríos para tratarse, junto a los profesionales que lo asesoran, la contractura que sufre en el muslo izquierdo y que lo obligó a retirarse del Masters Series de Montecarlo cuando debía enfrentar en segunda ronda al español Albert Costa.
Ríos acudió al mediodía al instituto de salud Ciens, donde trabajó con el preparador físico Carlos Cardemil. No se le vio para nada desmotivado, muy por el contrario, haciéndose el ánimo y trabajando fuerte para recuperarse lo más pronto posible y reinsertarse en el tour de la ATP.
"Su ánimo es bueno, considerando que su rendimiento y condición física iban en ascenso. La lesión no debiera darle problemas por más de una semana, diez días a todo reventar, pero con tratamiento kinésico debiera superarla rápidamente. Mientras, estamos trabajando el tren superior y algunos ejercicios que no agraven más la contractura", dijo Cardemil.
El profesional dijo desconocer si era cierta la ruptura "amigable" que habrían acordado Ríos y el técnico Luis Lobo, quienes según versiones periodísticas seguirían trabajando sólo hasta el Abierto de Francia (28 de mayo al 10 de junio), para luego seguir caminos separados en el mundo del tenis.
Menos hablaron los Ríos. El tenista no contestó consulta alguna que le hicieron los periodistas apostados en el lugar mientras trabajaba su forma física y al término de ésta se subió a su automóvil y partió raudo con destino desconocido, sin desmentir ni confirmar la información. Su padre ni siquiera contestó las llamadas que se le hicieron a su oficina.
La que sí dio alguna pista fue la esposa de Luis Lobo, en un contacto telefónico desde Buenos Aires: "No soy la persona indicada para hablar de si rompieron o no, pero sí han estado conversando el tema durante las últimas semanas", dijo.
