TOKIO.- El Comité Organizador del Mundial Corea-Japón 2002 tiene como gran objetivo celebrar un campeonato del mundo sin alcohol, por lo que ha decidido establecer puntos de control para los aficionados cerca de los estadios que albergarán partidos de la competición.
Los responsables de la organización tienen previsto someter a controles a los espectadores y en caso de detectar en su sangre una tasa de alcohol superior a la permitida les serán retiradas las entradas. Todavía se desconoce si FIFA aceptará esta iniciativa.
Los hinchas que den positivo en estos controles recibirán las mismas sanciones que los conductores que infringen la normativa, que actualmente establece como límite 25 miligramos, aunque pretende reducir la tasa a 15 miligramos a partir del próximo 1 de junio, al comienzo del campeonato.
Según las investigaciones científicas un adulto que consuma 0,75 litros de alcohol antes de un análisis puede reflejar en su sangre la cifra de 15 miligramos de esta sustancia.
