RANCAGUA.- Como una forma de presionar a la Asociación Nacional de Fútbol Profesional, la dirigencia de O'Higgins decidió finiquitar a cinco jugadores del plantel profesional y al cuerpo técnico de la entidad, tras la resolución del ente rector del fútbol y del Sindicato de Futbolistas en orden a no considerarar a la entidad celeste dentro de los clubes que recibirían el apoyo económico para solucionar la crisis del club.
El vicepresidente de O'Higgins, Roberto Araneda, se mostró ilusionado en que la ANFP sí proporcionará un apoyo al club celeste, como se habría comprometido en la noche del lunes el abogado Carlos Toro con el presidente Waldo Quiroz.
La dirigencia celeste rescindió los contratos de los jugadores con los sueldos más altos de la plantilla, entre otros, Luis Medina, Roberto González, José Carrasco y Víctor Arredondo. Además, separó al cuerpo técnico encabezado por Luis Droguett y el preparador físico, Víctor Cabrera.
Para justificar la medida, la directiva rancaguina aduce la no presentación de estos profesionales a los encuentros fijados durante tres semanas consecutivas.