Roberto Carlos gana un balón aéreo.
MADRID.-Un polémico penal cumplido ya el minuto 90 de partido, sirvió a Luis Figo para evitar la derrota del Real Madrid ante el Valencia en el estadio Santiago Bernabéu, y dejó en tablas (1-1) un duelo repleto de intensidad entre los dos equipos que marcan el paso en la liga española.
El Valencia se quedó sin el liderato que creía haber recuperado y el Real Madrid, que estuvo al borde del K.O., cosechó un punto que puede ser trascendental en el desenlace de la Liga.
Una supuesta falta de Marchena a Raúl, cuando el encuentro parecía resuelto a favor del Valencia, truncó el éxito visitante y aviva la polémica que acompaña a las actuaciones arbitrales en los últimos tiempos.
Fue el final trepidante de una batalla "a muerte" entre los dos mejores equipos del campeonato. No ofrecieron un fútbol brillante, ni mucho menos, pero la importancia de los puntos en juego se reflejó en cada acción. Real Madrid y Valencia pelearon por cada balón como si en ello les fuera la vida.
El Valencia, un equipo que funciona a la perfección como colectivo, demostró en el Bernabéu que es un adversario difícil de superar. El trabajo de Rafa Benítez se nota, y mucho.
Planteó una dura batalla al equipo blanco con sus mejores armas: presión, disciplina táctica y una excelente colocación para no dejar vías de entrada hacia su portería.
En el primer acto, el Real Madrid marcó el ritmo desde el pitazo inicial y tuvo más tiempo el balón en su poder, pero nunca jugó con soltura y dispuso de muy pocas opciones de batir a Santiago Cañizares.
Guti y Beckham, los encargados de fabricar el fútbol madridista desde la zona media, estuvieron siempre muy vigilados y no encontraron espacios para dar salida con claridad al juego de su equipo. Ronaldo y Raúl se quedaron aislados en punta y el Real Madrid careció de pegada.
Un disparo de Míchel Salgado en el minuto 15, al que respondió Cañizares con una excelente parada, fue la mejor ocasión de gol de los hombres de Queiroz antes del descanso.
El Valencia, tal vez demasiado agazapado, dibujó algunos contragolpes en la primera parte que pusieron en apuros al Real Madrid, en especial por medio de Vicente y Mista, cuya velocidad complicó la vida a la zaga blanca más de una vez.
Un remate de Mista (m.19) y un tiro cruzado de Vicente (m.23) fue lo mejor del equipo de Benítez en ataque en los primeros cuarenta y cinco minutos. El Valencia echó de menos la calidad de Pablo Aimar, muy gris toda la noche.
Pero al Real Madrid le faltaba la magia de Zidane, ese fútbol genial del francés que puede desequilibrar un partido en cualquier momento.
Poco varió el guión en el segundo tiempo. El Real Madrid, atascado y sin capacidad para encontrar el punto débil de su rival,ne muy pocos. El Valencia, a lo suyo, desplegando un juego poco vistoso pero muy eficaz para frenar a un equipo como el de Queiroz, repleto de jugadores con una calidad muy superior a la media.
Raúl pudo poner por delante al conjunto blanco en el minuto 51, pero remató de cabeza al centro de la portería de Cañizares, cuando estaba en una excelente posición para batirle, y el portero valencianista no tuvo problemas para hacerse con el balón.
En medio de un partido trabado, con muchas faltas e interrupciones del juego, con poco fútbol y mucha adrenalina sobre el césped, el Valencia fue el que salió mejor parado.
Roberto Fabián Ayala, con un espectacular remate de cabeza tras un saque de esquina lanzado por Vicente, dejó en evidencia a la defensa del Real Madrid y firmó el 0-1 en el minuto 74.
El equipo blanco no se recuperó de tan certero golpe, pero el polémico penal le sirvió para sobrevivir. No pudo evitar, sin embargo, que, por primera vez en esta Liga, un equipo puntuara en el Bernabéu.
