INDIANAPOLIS.- La humillante derrota sufrida el pasado domingo contra los Pistons de Detroit y la celebración demasiado provocativa que les tocó soportar en el Madison Square Garden fueron los dos elementos que motivaron a los Pacers de Indiana a dar una lección de baloncesto de ataque para ganar 107-86 a los Knicks de Nueva York.
Una vez más los aleros Ron Artest y Jermaine O’Neal, que anotaron 26 y 20 puntos, respectivamente, fueron los encargados de devolver a los Pacers su condición de equipo campeón de la Conferencia Este.
El presidente de los Knicks, Isiah Thomas, y ex entrenador de los Pacers, dijo que no tuvo nada que celebrar como sucedió el pasado 3 de febrero cuando en el Madison Square Garden su equipo ganó 97-90 a los Pacers y los jugadores locales lo celebraron como si hubiesen ganado un título de liga, algo que no gustó a Artest y O’Neal.
Tampoco estaban muy conformes los Pacers con la humillante derrota del pasado domingo ante los Pistons por el marcador más bajo de la temporada, 79-61, y aprovecharon el enfrentamiento contra los Knicks para recuperar la imagen de equipo que ganador y con la mejor marca de la liga (57-21).
El alero Jeff Foster, cada día más en forma, logró un "doble-doble" con 12 puntos y 10 rebotes, el reserva Al Harrington aportó también 12 tantos y Jamaal Tinsley y Reggie Miller lograron 10 cada una para los Pacers, que han ganado nueve de los 10 últimos 10 partidos disputados en su campo del Conseco Fieldhouse contra los Knicks.
El pívot Nazr Hohammed lideró el ataque de los Knicks, con 20 puntos y nueve rebotes, y el alero Tim Thomas aportó 16 tantos para el equipo neoyorquino que se mantiene en el séptimo lugar de la Conferencia Este con marca de 36-42 y a dos triunfos de jugar por primera vez la fase final del campeonato en tres temporadas.
La derrota de los Cavaliers de Cleveland ante los Raptors de Toronto les ayudó a los Knicks, que esta temporada perdieron por 3-1 la serie contra los Pacers.
