HOUSTON.- El australiano Lleyton Hewitt, tercero del mundo, jugó su mejor tenis desde que llegó a la Copa Masters y venció en la semifinales por 6-3 y 6-2 al estadounidense Andy Roddick, segundo favorito, para conseguir por tercera vez disputar la final del último torneo del año.
Hewitt, de 23 años, sólo necesitó 58 minutos, el partido más corto en lo que va de torneo, para dominar por completo a un Roddick, que nunca encontró la forma de superar la estrategia y el jugó más completo de su rival.
El ex número uno del mundo australiano, que disputa su cuarto Masters y lo ha ganado dos veces, se enfrentará en la final de mañana al vencedor de la segunda semifinal, que disputan esta tarde el suizo Roger Federer, campeón defensor, y el ruso Marat Safin, cuarto favorito.
Si Hewitt se enfrenta a Federer, tiene ventaja de 7-6 en los duelos contra el número uno del mundo, mientras que si lo hace contra Safin están empatados 5-5.
"Creo que me ha salido el partido perfecto, porque jugué un gran tenis con buen revés, golpe de derecha, saque consistente y sobre todo no cometí errores sin forzar", declaró Hewitt, que ahora si gana la Copa Masters puede conseguir quedar como segundo del mundo, puesto que ahora ocupa Roddick, de 22 años.
Hewitt, que tiene una marca de 4-1 contra Roddick, descubrió que el jugador estadounidense cuando se le fuerza a que mantenga el peloteo y no se le da la oportunidad de utilizar con facilidad el golpe de derecha sus opciones para ganar se reducen considerablemente.
Las estadísticas del partido fueron contundentes a favor de Hewitt al meter tres "aces" y efectividad del 47 por ciento con su saque, se lo rompió tres veces a Roddick en seis oportunidades, metió 15 golpes ganadores con sólo seis errores sin forzar, uno cometido en el segundo set, hizo siete tantos en 10 subidas a la red y ganó 57 puntos.
Roddick se quedó nueve "aces", un 66 por ciento de efectividad con el saque, pego 16 golpes ganadores, pero cometió 25 errores sin forzar, sólo ganó 5 tantos de 19 subidas a la red y 32 puntos.
"No he jugado bien, reste mal y cometí demasiados errores sin forzar con mi golpe de derecha", declaró Roddick. "Pero hay que darle crédito a Hewitt, que hizo un gran partido y colocó siempre pelotas muy difíciles con un tenis agresivo", agregó.
Desde el primer momento quedó muy clara la estrategia de Hewitt para superar a Roddick y no fue otra que la de jugar un tenis agresivo, con golpes cruzados sobre el revés del jugador estadounidense, para que lo golpease bien con la derecha y cometiese errores sin forzar.
Todo le resultó perfecto a Hewitt, que además acertó con el resto en el sexto juego para aprovechar una de las cuatro oportunidades que tuvo de romperle el saque a Roddick y se puso con la ventaja parcial de 4-2, que iba a ser la definitiva.
Las estadísticas de la primera manga, que duró apenas 30 minutos, demostraron con claridad el dominio que tuvo Hewitt, con dos "aces", sin conceder ninguna nueve golpes ganadores, sólo cinco errores sin forzar y 31 puntos ganados.
Mientras que Roddick se quedó con siete "aces", metió 11 golpes ganadores, pero cometió 12 errores sin forzar, hizo cuatro tantos en 11 subidas a la red y sólo tuvo 22 puntos ganados.
A partir de ese momento, Hewitt se dio cuenta que tenía la gran oportunidad de conseguir la victoria y en la segunda manga lo único que hizo fue jugar aun mejor en los golpes desde el fondo de la pista para cometer sólo un error sin forzar y romperle de nuevo el saque a Roddick en el quinto y el séptimo juego.
"Sabía que si mantenía mi juego, la presión y cruzaba las pelotas con cambio de ritmo, Roddick no iba a poner reaccionar y además hoy tuve un resto fantástico que me ayudó a lograr la victoria", subrayó Hewitt.
En cuanto al rival que le pueda tocar en la final, Hewitt dijo que sólo pensaba en tomarse un poco de descanso hasta mañana, domingo, y luego cuando esta noche supiese al rival de la final podría dedicarle algún tiempo para montar la estrategia.
"No creo que tenga mucho que hacer, simplemente jugar bien como lo hice hoy porque tanto Federer como Safin son los mejores jugadores del circuito que me podían tocar y los peores como rivales", dijo Hewitt.
